El PP de Sant Lluís arrebataría el gobierno a la izquierda en un vuelco histórico

La candidatura del PP encabezada por Cristóbal Coll protagonizaría una victoria holgada y, con ello, un vuelco espectacular en la composición de Ayuntamiento de Sant Lluís, si se confirman los datos de la encuesta, al arrinconar a los partidos de la izquierda que en las pasadas elecciones municipales de 2007 obtuvieron casi el 64 por ciento de los votos. De hecho, PSOE y PSM-Verds, con casi el 56 por ciento de los votos, formalizaron un pacto de gobierno, mientras que EM-EU, con el porcentaje restante, ha desarrollado su labor política en la oposición municipal, junto al PP.

Habría que remontarse a los primeros mandatos de Francisco Pons Olives, que a partir de 1979 lideró las formaciones de UCD y después de la Agrupació Independent de Sant Lluís, para encontrar el precedente de un partido político con el aval de la mayoría absoluta otorgado por los ciudadanos. Cristóbal Coll, el joven candidato del PP, podría obtener el respaldo mayoritario de los ciudadanos y conseguir un resultado histórico para el PP, de confirmarse las expectativas reflejadas por el sondeo electoral, que contempla una horquilla de 7 a 9 concejales.

Las dos formaciones políticas que en los últimos cuatro años han gobernado Sant Lluís, PSOE y PSM-Verds, sufrirían el castigo de los electores, al bajar de los siete concejales que actualmente poseen a un máximo de cinco, y por tanto quedarse sin opciones para repetir el pacto de gobierno. El candidato del PSOE, Llorenç Carretero, no revalidaría el cargo de alcalde que, mediante pactos con el centro y la izquierda nacionalista, ejerce de forma ininterrumpida desde 2003. Ocho años que, contando los dos que ocupó la alcaldía entre 1999 y 2001 se convierten en una década al frente de la Corporación municipal. En esta ocasión, la horquilla de concejales para el PSOE oscila entre los dos y cuatro.

Por su parte, los datos de la encuesta reflejan que PSM-Verds tendría serios problemas para mantener la representación municipal, que en el supuesto más favorable podría quedarse en uno de los dos ediles que posee desde 2007, es decir el candidato Remigio Lora. El casi 20 por ciento de los sufragios que obtuvo la coalición hace cuatro años quedaría reducido a poco más del 6 por ciento.

Idéntico situación refleja la encuesta para EM-EU, que en las pasadas elecciones municipales consiguió sacar un concejal después de varios intentos fallidos. Los datos del sondeo no descartan que el candidato Miquel Melià repita como concejal, que en este caso sería a costa de la coalición nacionalista y verde.

La encuesta electoral de Infortènica no depara buenas expectativas para la candidata de UMe, Carmen Pons, La otrora líder de Unió Centristes de Menorca (UCM) en Sant Lluís, y anteriormente miembro de las listas independientes, no conseguiría el acta de concejal y, con ello, recuperar la tradición del centrismo político que caracterizó a Sant Lluís durante los primeros mandatos de la actual democracia parlamentaria. Asimismo, el candidato de Ciudadanos en Blanco, Carlos Armenteros, tampoco alcanzaría el porcentaje de votos necesarios para obtener representación municipal.

Ciudadanos en Blanco también se presenta a las elecciones municipales de Sant Lluís, cuya candidatura está encabezada por Carlos Armenteros. Esta agrupación de electores no posee un programa electoral convencional, sino que persigue que el voto en blanco sea computable. Según Armenteros, en caso de obtener algún concejal, el miembro de Ciudadanos en Blanco no tomará posesión del cargo.