Análisis. La ejecutiva insular del PSOE se reunió ayer en la sede del partido en Maó para valorar los resultados obtenidos en las elecciones del pasado domingo - Gemma Andreu

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La dirección del PSOE en Menorca entona el 'mea culpa' cuatro días después del mayor varapalo electoral sufrido por este partido en la Isla, pero la autocrítica escasea de momento. La Ejecutiva Insular reunida ayer con su secretario general a la cabeza, Marc Pons, asume la responsabilidad de "los peores resultados" obtenidos por el PSOE en unas elecciones municipales, insulares y autonómicas, aunque elude hablar de posibles dimisiones y aplaza cualquier decisión y valoración de mayor calado a la reunión que celebrará el Comité Insular el próximo día 6 de junio.

"No es una cuestión de personas", recalcaron ayer en este sentido Pons y la consellera balear de Turismo y Trabajo en funciones, Joana Barceló, quienes matizaron tras la reunión de la Ejecutiva Insular que la posible marcha de Francesc Antich "es una respuesta personal" y, por tanto, no debe ser enmarcada como estrategia de partido. No obstante, el PSOE menorquín abre ahora una semana de debate en las agrupaciones locales que culminará en el plenario del Comité Insular, como máximo órgano entre congresos.

Incapaces de dar soluciones
De momento, la dirección socialista achaca los malos resultados en Menorca a la crisis económica, a la capacidad electoral del PP de encarar los comicios desde un ámbito más nacional que local y al diseño de una estrategia de desgaste constante de los gobiernos socialistas. "De ninguna otra forma se puede explicar una coincidencia de resultados tan negativa en todo el Estado", justificó Marc Pons. Si bien, el secretario general del PSOE también hizo hincapié en que los socialistas menorquines han sido incapaces de dar respuesta a las demandas ciudadanas en momentos de máxima dificultad como los actuales. Ésta es, de momento, la mayor autocrítica que ha salido de boca de los máximos dirigentes del PSOE en la Isla.

Los socialistas hablan ahora de la necesidad de reformular un nuevo proyecto, de "cambiar más la partitura" para adaptar sus propuestas a una sociedad cada vez más cambiante que demanda nuevas soluciones con mayor rapidez y eficacia. "Las sociedades cambian y los partidos también", aseveró dispuesta Barceló. De hecho, están convencidos de que los logros alcanzados y los esfuerzos realizados a lo largo de estos años por el PSOE no han sido valorados suficientemente por los electores el pasado domingo al quedar sepultados por la losa de una "larga y profunda" crisis económica que ha transformado las necesidades y demandas ciudadanas.

Una oposición rigurosa
Los socialistas asumen además que ahora deberán iniciar un nuevo camino desde la oposición, y según Marc Pons, el PSOE afrontará el nuevo escenario político con la máxima humildad, con una "actitud constructiva, rigurosa y honesta". "Dedicaremos nuestros esfuerzos a escuchar las preocupaciones y necesidades de los ciudadanos", recalcó el secretario general de la formación en Menorca.