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La empresa auditora Deloitte constata que el gasto de más de 3 millones realizado por la Fundació Teatre Principal de Maó, por las actividades desarrolladas en 2009, contribuyó a la generación de 3,71 millones de euros de PIB. Esta es una de las principales conclusiones del estudio realizado por Deloitte en el que analiza el efecto que se produce en la economía y en el empleo del Estado, como consecuencia de los eventos organizados por las instituciones miembro de Ópera XXI durante el periodo 2008-2009.

Deloitte asegura que la Fundació Teatre Principal de Maó representa un importante motor cultural y económico, al contribuir como fuente de ingresos directos. Así, el análisis de su impacto económico refleja que la contribución del Teatre Principal al PIB por cada euro invertido fue de 14,28 euros, teniendo en cuenta que los ingresos obtenidos vía subvenciones durante 2009 ascendieron a 260.346 euros. Además, la actividad de la Fundación contribuyó al mantenimiento en el Estado de 98 empleos directos, indirectos e inducidos, lo que representa 12 veces la plantilla que es de 8 empleados.

La actividad del Teatre Principal también representó una fuente de ingresos, por vía de retornos fiscales, para los organismos públicos estatales, autonómicos y locales. De este modo, el estudio señala que las diferentes haciendas públicas recaudaron más de 451.000 euros, en concepto de Impuesto de Sociedades, IVA e IRPF. Cada euro de subvención pública generó un retorno medio vía recaudación impositiva de 1,73 euros.

Gasto medio
La programación cultural organizada por la Fundación Teatre Principal fue seguida por casi 40.000 personas, que realizaron un gasto medio diario por encima de los 63 euros. Casi la mitad de los diferentes gastos correspondió a los aperitivos, consumiciones y cenas, con un importe aproximado de 30 euros, seguido de los preparativos con casi 20 euros, que representan un tercio del gasto medio.

El 60 por ciento de los asistentes fueron mayores de 46 años, mientras que la edad del 12 por ciento fue de 30 años. Ocho de cada 10 espectadores habían cursado estudios superiores (universitarios o posgrados).