TW
0

Una veintena de 'indignados' se manifestó ayer por la mañana en Maó contra la política financiera de la banca y de los créditos hipotecarios que consideran abusivos. La protesta tuvo lugar ante diferentes entidades bancarias de la ciudad y, posteriormente, los manifestantes se trasladaron al Pla de la Parròquia donde realizaron una sentada en la escalinata de las Casas Consistoriales. El acto reivindicativo se desarrolló sin incidentes.
El grupo de 'indignados', que iba provisto de pancartas reivindicativas y cajas de cartón caracterizadas como viviendas, recorrieron las calles de la ciudad para llevar a cabo su protesta ante diversas oficinas bancarias. En cada una de las paradas uno de los manifestantes leyó un escrito en el que se recordaba el derecho constitucional de los ciudadanos de tener una vivienda digna, mientras que el resto coreaba consignas contra la especulación financiera de la banca y las hipotecas.

Los manifestantes recorrieron varias calles céntricas, lo que provocó la sorpresa entre los ciudadanos y turistas que en aquellos momentos transitaban por la zona. Los 'indignados' justificaban su protesta con el eslogan "Qué pasa, qué pasa, que no tenemos casa".

Algunas de las personas realizaban gestos de aprobación por la protesta del colectivo, mientras que otros no tuvieron reparos en que se oyese su comentario contrario a la manifestación. Así, un hombre que formaba parte de un grupo de jubilados recriminó al colectivo, sin dirigirse directamente a ellos, con la frase "si no has trabajado en tu vida, cómo vas a tener casa".

Casi eran las 12.15 horas, una vez concluido el itinerario por las entidades bancarias, se trasladaron hasta las Casas Consistoriales, donde protagonizaron una sentada en la escalinata del edificio. Los 'indignados' repitieron las mismas reivindicaciones y eslóganes, además de exponer un gráfico referido a las elecciones municipales y autonómicas, que reflejaba una gran mayoría perteneciente a la abstención por encima de cualquier opción política. Esta vez la concentración fue más corta que en anteriores días, ya que sobre las 12.45 horas los últimos manifestantes abandonaban la zona para dirigirse a la Plaça Colón, donde continúan acampados.