Miquel de Marchi. A la izquierda de la imagen, presentó la función que anoche dirigió Aitana Galán - eadm

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"Los resultados de la Escola d'Art Dramàtic de Menorca han sido aceptables. El centro mantiene la excelencia formativa que le pide la Escola Superior d'Art Dramàtic de les Illes Balears para que sea reconocida". Miquel de Marchi, director de la ESADIB, alabó ayer el nivel de la escuela de Menorca (EADM) durante un cambio de positivas impresiones junto al conseller de Cultura, Joan Lluís Torres.

Ambos dieron fe de la estrecha relación que une a ambos centros, un camino en equipo que persigue la formación de los futuros actores de las Balears. En este sentido, De Marchi recalca la alta calidad académica de la ESADIB, carácter que le ha merecido el grado de licenciatura y que con vistas a consolidarse ofrecerá cursos de doctorado. "La Escola d'Art Dramàtic de Menorca es la puerta necesaria para acceder a la ESADIB", subraya Torres.

La EADM se creó hace 3 años bajo la premisa de ofrecer una formación regulada en artes escénicas. El conseller de Cultura apunta que durante este tiempo se han formado alrededor de 60 alumnos. Por su parte, De Marchi señala que actualmente hay 5 menorquines cursando estudios en la ESADIB "con muy buenos resultados académicos".

Función en Es Mercadal
Los estudiantes de la segunda promoción, que en una semana se licenciarán en la ESADIB, ofrecieron ayer su taller final en Es Mercadal. La sala multifuncional acogió la representación de "Llàstima que sigui una puta", de John Ford. El montaje dirigido por Aitana Galán requiere, según De Marchi, "de una alta cualidad interpretativa". Los mallorquines M. Àngels Aguiló Bosch, Ana Conde Jiménez, Cristina Francioli Corró, Jaume Mut Riera, Neus Nadal Parés, Serafín Quevedo Coli, Antoni Lluís Reyes Duran, Sara Sánchez Muros, Jaume Seguí Morro i Antoni Serra dieron vida a la acción que se sitúa en la Parma del siglo XVII y que gira en torno a la joven y rica Annabella. Posteriormente se llevará a escena en Palma, el día 15, y en Manacor, el 19.

El centro de Menorca sirve hoy de referente para una escuela de arte dramático en Eivissa que pretende alcanzar el nivel de reconocimiento de la EADM.