Javier Tejero presentó al director de la prisión, a su izquierda, y al resto del equipo directivo - Javier

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Los 60 reclusos menorquines que actualmente realizan la condena en la prisión de Palma ingresarán de forma progresiva en el Centro Penitenciario Menorca a partir del próximo mes de septiembre. El director del nuevo centro será José Alfredo Fernández Cuevas, que contará con una plantilla formada por 100 profesionales, entre ellos nueve menorquines como personal laboral y el resto serán funcionarios.

El director insular del Estado, Javier Tejero, anunció ayer que el nuevo Centro Penitenciario Menorca entrará en funcionamiento a finales del próximo mes de agosto. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias nombró a principios de año como director de la prisión de Maó al funcionario José Alfredo Fernández Cuevas, que por primera vez se hace cargo de la dirección de un centro penitenciario.

Fernández Cuevas aseguró ayer que la idea es que el centro de Maó acoja solo a los internos que tengan vínculos familiares con Menorca, por lo que está previsto el ingreso de los 60 reclusos menorquines que se encuentran en la prisión de Palma, traslado que se efectuará de forma paulatina a partir de septiembre. Además de reclusos con penas de privación de libertad, el centro acogerá a reclusos con penas de trabajo en beneficio de la sociedad y con penas alternativas.

El responsable del centro de Maó aseguró que es una de las prisiones más pequeñas de España, con una capacidad para 210 internos, pero que no está previsto que se llegue a completar el aforo del recinto. Asimismo, aseguró que la prisión de Maó no es un centro de alta seguridad, por lo que no ingresarán aquellos reclusos que tengan un perfil de alta peligrosidad.

Plantilla

Fernández Cuevas señaló que la prisión contará con una plantilla de cien trabajadores, todos ellos funcionarios con la excepción de nueve menorquines que están calificados como personal laboral. Así, más de la mitad, concretamente el 60 por ciento, del personal se dedicará a las labores de seguridad y vigilancia, mientras que un 30 por ciento se encargará de los servicios, como son la alimentación y la reparación de las instalaciones. Por su parte, el 10 por ciento restante del personal se encargará de los trabajos administrativos. Como aseguró Tejero, la nueva prisión se asemeja a una pequeña ciudad.

El director del centro se encuentra en la Isla desde el pasado 15 de abril para llevar a cabo las gestiones necesarias para la apertura a finales de agosto del centro penitenciario. Para ello, ha contado con el apoyo de cuatro de sus colaboradores más directos, como son el administrador, el subdirector médico y las subdirectoras de régimen y de tratamiento, que ayer estuvieron presentes en la sede de la Dirección Insular del Estado, en Maó, en la presentación del equipo directivo de la nueva cárcel.

Las obras de construcción de la prisión de la carretera de Sant Lluís empezaron en diciembre de 2009 y su proceso de ejecución se ha demorado durante unos meses, debido a la necesidad de proceder a la reforma del proyecto para reducir la altura de la torre de vigilancia del centro. Las obras ya han concluido y su inauguración tendrá lugar dentro de unas semanas.