"Lo que me atrapó de la Isla fue el invierno, me encanta"

Vino para trabajar durante la temporada pero, curiosamente, lo que más le gustó fue el invierno.
Sí. Estuve trabajando durante seis meses. La Isla me gustó porque se estaba a gusto y el sueldo en hostelería era bueno. Cuando finalicé aquí me fui a Granada pero decidí volver. Lo que me atrapó fue el invierno, me encanta. Me gusta que haya poca gente y que siempre seamos los mismos. El verano me agobia, de hecho, apenas piso el centro de Maó durante esos meses.

Estuvo trabajando de camarera pero también fue técnico de transporte sanitario durante dos años. ¿Qué recuerdos guarda de aquella etapa?
Fue un sueño cumplido. Siempre había querido trabajar en un hospital o una ambulancia para estar al lado de los pacientes. Me gusta ayudar y se me da bien. Eso es lo que más me satisfacía, el trato con las personas. A pesar de que he tenido que volver a la hostelería, estoy estudiando para ser auxiliar de enfermería.

Dice que el puesto en el que le gustaría trabajar es en Urgencias.
Sí. Así como hay gente que le impresiona la sangre, a mí no. Ya he estado en situaciones en las que tienes que mantener la calma, desde amputaciones a niños con fiebre muy peligrosa. Me veo capaz de poder ayudar. Ya he ayudado a más de un ciudadano en plena calle. He recibido agradecimientos pero es algo que siento la necesidad de hacer.

Parte de su familia está en Madrid y la otra en Murcia. ¿Sale mucho de vacaciones?
No, porque me da miedo el avión. Tiene que ser por una causa muy grave. Prácticamente no salgo de la Isla. En barco sólo voy en verano porque en invierno se puede mover y tampoco me hace mucha gracia.

¿Tiene proyectos en mente que le hagan ilusión?
Aparte de poder trabajar en una clínica o en un hospital, mi sueño es poder comprar una casa con mi pareja, con quien estoy muy feliz. También estoy muy ilusionada con la familia que estoy formando. Era lo que siempre había querido: casarme y tener hijos. Poco a poco lo estoy consiguiendo y eso es lo que más me llena.