Convivencia. El descanso de los residentes y el negocio de los locales, el difícil equilibrio - Gemma Andreu

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El alcalde de Ciutadella, José María de Sintas, quiere poner límites a los horarios de los bares y locales de ocio del centro de Ciutadella, con el fin de conseguir el equilibrio entre el descanso de los residentes, las posibilidades de ocio y la actividad comercial de los propietarios de los locales.

Para ello, su equipo de gobierno está preparando una ordenanza que, entre otros temas, contempla que todos los bares y locales de ocio del núcleo antiguo de Ciutadella deberán cerrar sus puertas como máximo a las dos de la madrugada.

"Es una medida coherente, puesto que en el núcleo antiguo deben establecerse unas limitaciones específicas", asegura el alcalde. La normativa que se está preparando distingue entre los horarios de verano y de invierno para las terrazas.

Así, en verano éstas podrán permanecer abiertas hasta las dos de la madrugada, mientras que en invierno deberán adelantar su cierre a las doce de la noche. De Sintas, de todos modos, apunta que su intención es consensuar esta normativa con el máximo número de partidos posibles, por lo que se muestra abierto al diálogo.

Este anuncio llega a la vez que la Asociación de Vecinos Ciutadella Vella, que agrupa a los residentes en el núcleo antiguo, denuncia las dificultades cada vez mayores que, a su entender, entraña vivir en el centro de la ciudad. Las molestias generadas por los locales de ocio es, precisamente, una de las críticas de este colectivo.

"En algunas zonas es prácticamente imposible vivir a día de hoy", apunta el presidente de la asociación, Antoni Gener. Se refiere a zonas con gran presencia de bares y restaurantes, que especialmente en verano acumulan una gran cantidad de gente, generando ruido y suciedad.

Gener recuerda que "del núcleo antiguo de Ciutadella vivimos todos, puesto que es la zona que todos los visitantes quieren ver. Por lo tanto, todos nos beneficiamos de que esta zona esté bien cuidada, y para que esto sea así, la clave es que haya gente viviendo en el núcleo antiguo, porque sino se puede convertir en un gran decorado sin vida".

Cómo conseguir que la gente se decante por vivir en el núcleo histórico es la pregunta del millón. Antoni Gener asegura que se podría empezar por dar más facilidades para el aparcamiento de los vecinos, y más ayudas económicas para adecentar las viviendas y cumplir las obligaciones del Plan Especial del Núcleo Antiguo.

Facilidades para los vecinos

En referencia a estas dos peticiones, el alcalde de Ciutadella también apunta dos posibles medidas a introducir durante este mandato. Sobre el Plan Especial, De Sintas se muestra partidario de flexibilizarlo. "Hay que eliminar trabas si queremos que se viva en el núcleo antiguo. Por ejemplo, no es de recibo que no se puedan unificar dos viviendas si se mantiene el aspecto externo de las mismas. Es un tema que tenemos sobre la mesa juntamente con el concejal de Urbanismo", explica.

Sobre los aparcamientos y el acceso de los vehículos al centro histórico, De Sintas se muestra partidario de facilitar el acceso a los vecinos y de dificultarlo respecto a la situación actual para los no residentes. Así, propone instalar pilonas inteligentes que permitan a los residentes subirlas y bajarlas para acceder a sus viviendas siempre que quieran con su vehículo. Para el alcalde, esta solución "es mucho mejor que las tarjetas de acceso, que actualmente tiene medio pueblo".

Mientras se facilitaría el acceso a los vecinos, De Sintas es partidario de reducir el acceso de camiones y furgonetas para el reparto de mercancía. "No me parece bien el desmadre actual en este sentido", afirma gráficamente.

Una idea para cambiar esta situación sería instalar una gran zona de carga y descarga en la plaza des Born, y que los transportistas hicieran llegar la mercancía hasta los comercios mediante carretillas. De momento, no obstante, es solamente una idea a estudiar.

Las fotos y la realidad

Antoni Gener, de Ciutadella Vella, insta a "tomarse en serio la necesidad de repoblar el núcleo histórico" como medida imprescindible para su conservación. El presidente de la asociación vecinal se queja de algunos excesos por parte de los comercios, como la gran ocupación de vía pública que acaba desvirtuando la imagen histórica del centro.

"Cuando pasean, los turistas ven fachadas protegidas tapadas de zapatillas de colores, y Ses Voltes repletas de colchonetas hinchables y camisetas. Se habló mucho de si las fotos que vendemos de las playas coinciden con la realidad. El centro histórico que ven los turistas seguro que no corresponde con lo que ven en las fotos".