Santo Padre. Agradeció a los asistentes su resistencia ante la copiosa lluvia - Reuters

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Más de un millón de jóvenes de todo el mundo, según confirmaron fuentes policiales se 'mojaron por el Papa en la Vigilia de oración que se ha celebrado en el aeródromo de Cuatro Vientos en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), ante el intenso aguacero que obligó al Pontífice a interrumpir su discurso.

"Vuestra fuerza es mayor que la lluvia", aseguró el Pontífice ante los asistentes cuando ésta comenzó a amainar. El fuerte aguacero comenzó tras la lectura del Evangelio y obligó al Santo Padre a interrumpir su discurso durante más de 20 minutos, mientras los jóvenes seguían cantando y coreando "Esta es la juventud del papa" y "Benedicto, Benedicto".

Cuando la lluvia comenzó a amainar, el Papa les dio las "gracias por su alegría y resistencia". "El Señor, con la lluvia, nos ha mandado muchas bendiciones, sois un ejemplo", subrayó Benedicto XVI. Antes de que la lluvia le obligara a detenerse, el Pontífice había agradecido en su discurso la sinceridad de los jóvenes de los cinco continentes que le han realizado preguntas en diferentes idiomas sobre temas relacionados con la fe, el matrimonio, la fidelidad, la firmeza en la fe, la universalidad de Cristo, el sufrimiento o sobre cómo iniciarse en la vida cristiana.

Cubierto por un paraguas blanco y luchando contra el fuerte viento que se ha desatado en la zona y que ha hecho volar algunas sillas por los aires, se preguntó: "¿Cómo puede un joven ser fiel a la fe cristiana y seguir aspirando a grandes ideales en la sociedad actual?". Y dio entre vítores de la gente, por respuesta el Evangelio: "Como el Padre me ha amado, así os he amado yo". Fue en este punto cuando el Papa tuvo que detener su alocución por el aguacero, mientras que los jóvenes seguían vitoreándoles y dando 'olés'.

Orgullosos de la Fe

Al reanudar su discurso, el Papa, tras agradecer en español la resistencia de los jóvenes ante la lluvia, dirigió a los peregrinos de lengua francesa para pedirles que estén orgullosos de su fe y se encuentren con otros jóvenes para profundizar en ella. En inglés, pidió a los peregrinos que eleven sus mentes y corazones a Jesucristo y en alemán, que no permitan que sus deseos y anhelos caigan en el vacío.

"Esta vigilia quedará como una experiencia inolvidable en vuestra vida", recalcó en italiano, al tiempo que pedía que alimenten esta llama y la compartan con sus coetáneos que "viven en la oscuridad". También en portugués, invitó a establecer un diálogo personal con Cristo porque "vale la pena escuchar" en el interior la Palabra de Jesús. Finalmente, en polaco, instó a edificar la vida sobre Cristo y su Evangelio, momento en el que el Papa concluyó su intervención que, en condiciones normales, hubiera abordado alguna cuestión más, como la indisolubilidad del matrimonio.

Una vez finalizada la Vigilia, Benedicto XVI se despidió de los peregrinos, agradeciéndoles su participación y resistencia ante la lluvia. Los fuegos artificiales que iluminaron el cielo sobre Cuatro Vientos fueron el preludio de la noche que cientos de miles de peregrinos pensaban pasar en el aeródromo madrileño.