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Vecinos y residentes en Cala Figuera expusieron ayer sus inquietudes al nuevo presidente del Consell de Menorca, Santiago Tadeo. Solicitaron su apoyo para evitar actuaciones de impacto en esta zona del puerto de Maó.

Tras reiterar su rechazo a las previsiones contenidas en el plan de usos redactado por Autoritat Portuària, que contemplaba el atraque de grandes buques con la construcción de un área para el aparcamiento de autobuses en los acantilados. La ejecución de este proyecto habría significado la expropiación de las casas de veraneo y las viviendas residenciales situadas en Cala Figuera.

Esta actuación fue paralizada por el anterior presidente de Autoritat Portuària de Balears, Francesc Triay, y ahora, después de las elecciones y la toma de posesión del nuevo Govern balear, los vecinos aguardan la formación del nuevo consejo de administración del ente que gestiona los puertos del Estado en Balears.

Los vecinos de Cala Figuera pidieron al presidente Tadeo, que junto con el Ajuntament de Maó, formará parte de este consejo, que medie para desbloquear el actual impasse.

El Club Marítimo de Maó ya ha movido ficha y ha anunciado su interés en obtener la concesión administrativa de Cala Figuera para gestionar nuevos puntos de amarre, y al mismo tiempo desarrollar las actividades náuticas, deportivas y sociales.