Socio. Antoni Gonyalons, en la sala de reuniones del nuevo vivero de empresas de Menorca - Paco Sturla

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Acaba de nacer el primer vivero de empresas de Balears impulsado por capital privado y lo ha hecho en pleno corazón de Maó, en la calle San Fernando, en un antiguo edificio reformado que alberga las modernas oficinas destinadas a los emprendedores. Dinàmic.com.es ofrece el alquiler de espacios de trabajo, totalmente equipados, para los que comienzan en el mundo de los negocios, pero pretende ser mucho más que eso, porque además se encarga del asesoramiento y los estudios de mercado, con la posibilidad de aportar capital.

Dinàmic es una incubadora de empresas pero también lo que se denomina un 'business angel'. "Un amigo inversor, que además da consejos, pero que también se puede convertir en un compañero de viaje si el proyecto es interesante" asegura Antoni Gonyalons, empresario y uno de los dos socios de esta iniciativa, que cuenta también con el apoyo de una sociedad de fondos de inversión.

Por un alquiler, las personas que quieran convertir su idea en empresa tienen sus necesidades cubiertas, no sólo en cuanto a los medios técnicos y materiales. "Ofrecemos análisis y experiencia, pero además en este edificio hay asesores financieros y turísticos, contables, arquitectos y abogados", afirma Gonyalons. "Para mí es también importante que los emprendedores puedan compartir experiencias e información con otros compañeros, que no se sientan solos", añade.

Porque el empresario, explica, muchas veces se siente sólo, y más en estos momentos de crisis económica, "apretado por la Administración, por los proveedores y por los bancos".
Respecto a éstos últimos, el socio de Dinàmic.com.es considera que "tienen el grifo demasiado cerrado, se equivocaron haciendo inversiones millonarias en la edificación y se equivocarán ahora si no apoyan los proyectos que pueden tener futuro, la gente con ideas es lo que nos sacará de esta crisis".

En un contexto como el actual, el nacimiento de un vivero de empresas de capital isleño no deja de ser toda una demostración de optimismo. "Menorca ha sido tradicionalmente un gran vivero de empresas", subraya, "ahora estamos teniendo una visión demasiado pesimista de nosotros mismos, y yo creo que somos lo que nos pensamos que somos, y eso es lo que proyectamos".

De momento Dinàmic ya ha despertado el interés de emprendedores de los sectores de la energía renovable, las nuevas tecnologías y el comercio, aunque la incubadora de empresas está abierta a todo tipo de iniciativas. "Las premisas básicas son la innovación y la diferenciación", apunta Antoni Gonyalons, dos elementos que considera necesarios para los proyectos que quieran triunfar en el escenario económico actual. Aunque el éxito es difícil, fiel a su discurso optimista Gonyalons cree que "si de diez ideas una sale adelante y se crea una empresa que da empleo a 50 trabajadores ya va bien". Y es que por falta de asesoramiento y de recursos, asegura, "muchos buenos proyectos se quedan en la mente de la gente o dentro de un cajón".