Canal Salat. Atendió ayer a los pacientes más "madrugadores" de la temporada - Myriam Traid

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La Isla comenzó ayer su particular lucha contra uno de los enemigos de cada invierno, el virus de la gripe. Los centros de salud menorquines inyectaron las primeras vacunas, actividad que perdurará hasta el 30 de noviembre, según informa la Conselleria de Salud del Govern.

En Menorca está previsto que se puedan administrar hasta un máximo de 10.000 vacunas, que como es habitual estarán reservadas en la mayoría de las casos para los colectivos de riesgo, entre los cuales el más numeroso es el de las personas mayores de 65 años, población que en la Isla asciende a 12.742 personas.

Desde Salud se han propuesto este año aumentar al máximo la cobertura de vacunación, objetivo para el que se han puesto en marcha diferentes iniciativas, como distribuir más de un millar de posters en los centros de salud, campañas de publicidad en medios o enviar 80.000 mensajes de texto a través del móvil a personas de los colectivos de riesgo. El objetivo no es otro que superar el número de vacunados de la campaña anterior en la Isla, que fue de 8.738 personas.

Otra de las herramientas que se utilizará es la denominada Red de Médicos Centinelas, que trabajará en tres centros de salud menorquines. La labor de los médicos que prestan servicio en este departamento será comunicar semanalmente a la Direcció General de Salut Pública los casos detectados para poder hacer un mejor seguimiento de la evolución del virus.

La buena noticia es que en tiempos de crisis se ha llegado a un acuerdo de compra de las vacunas por parte de las diferentes administraciones, lo que supone un ahorro de 287.083 euros respecto al gasto de la campaña anterior. Si una dosis costaba el año pasado 5,77 euros, este año se ha rebajado hasta 3,93 por vacuna.