La alcaldesa de Maó, Águeda Reynés, y el teniente de alcalde de Servicios Técnicos, Mateo Ainsa. - Javier

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El Ayuntamiento de Maó tienen previsto ahorrar 250.000 euros gracias al Plan Energético, un medida que, según ha avanzado este martes la alcaldesa, Águeda Reynés, responde al compromiso de austeridad del equipo de gobierno, así como a la necesidad de racionalizar los recursos y a la convicción del PP por la aplicación de medidas de gasto.

El plan ideado por el ejecutivo local actuará, por un lado, sobre los edificios públicos limitando el uso de la calefacción y la climatización de aire entre el 15 de diciembre y el 15 de marzo y el 10 de junio y el 10 de septiembre, llevando a cabo un mayor control del gasto energético en las oficinas y a través de la progresiva adaptación a la iluminación de bajo consumo.

El teniente de alcalde de Servicios Técnicos, Mateo Ainsa, ha subrayado que el Ayuntamiento desembolsó durante el año pasado 463.094 euros para hacer frente al consumo energético en los edificios públicos, lo que representó el 57 por ciento del gasto total. En este sentido, ha subrayado que el nuevo equipo de gobierno pretende ahorrar un 25 por ciento con respecto a 2010, lo que supondrá alrededor de 115.000 euros.

Actualmente, se están llevando auditorías energéticas en el Ayuntamiento, el Geriátrico y el Polideportivo que, tal y como ha indicado Ainsa, son los edificios públicos en los que se ha detectado un mayor consumo.

El Plan Energético presentado este martes incluye también una rebaja en el gasto energético generado por el alumbrado público, que el año pasado alcanzó los 352.338 euros, un 43 por ciento del total. Ainsa ha remarcado que las medidas que se aplicarán permitirán un descenso del 35 por ciento respecto al consumo actual, lo que se traduce en un ahorro de 123.677 euros.

En esta línea, el equipo de gobierno ha apostado por avanzar la hora de bajada de la potencia de las farolas, que pasará de las 23 a las 21 horas durante el invierno y se retrasará hasta las 24 horas en verano. Asimismo, se apagarán una de cada dos farolas o una de cada tres según las zonas, tal y como ha avanzado Ainsa. Esta medida ya se ha aplicado en la POIMA IV fase donde, de las 324 farolas existentes, tan sólo se encienden 128. "Tan sólo en esta zona del Polígono Industrial ahorraremos 26.000 euros", ha remarcado el edil.

Progresivamente, se reducirá hasta el 50% el número de farolas encendidas durante la noche en la Avenida Via Ronda y en la zona de Borja Moll, mientras que en el Paseo Marítimo y en Avenida Menorca se encenderán 2 de cada tres farolas y, a partir de las 21 horas, tan sólo quedarán encendidas una de cada tres.

No obstante, Ainsa ha señalado que estas actuaciones pueden modificarse en el caso de que los vecinos y residentes en las zonas afectadas consideren que la iluminación es insuficiente. "Estaremos muy pendientes de las posibles quejas de los ciudadanos", ha matizado.

Por otro lado, el teniente de alcalde de Servicios Técnicos ha denunciado que desde abril de 2010 el Ayuntamiento está pagando un 20 por ciento de recargo en las facturas de la luz al no haberse acogido a la normativa del mercado libre, lo que suponía un gasto extraordinario de 80.000 euros. Por ello, en nuevo equipo de gobierno tiene previsto firmar un contrato puente con Endesa para no tener que hacer frente a este sobrecoste hasta que se firme el contrato con una eléctrica a nivel insular.