Apoyo. Los candidatos al Congreso y el Senado, junto a los dirigentes socialistas ayer en Es Mercadal - Paco Sturla

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El PSOE echó mano ayer de sus militantes más veteranos y de ex altos cargos para abrir la precampaña electoral y presentar a sus candidatos al Congreso y el Senado ante sus afiliados, en un acto celebrado en el Centro de Convenciones de Es Mercadal. Un encuentro al que los socialistas también acudieron para restañar las heridas, todavía recientes, de la pérdida del poder en las pasadas elecciones autonómicas, y para insuflarse moral de cara al 20-N, unas elecciones que anticipan muy difíciles, "en el marco de una crisis brutal, económica y política", afirmó la exconsellera de Trabajo y Turismo con el último gobierno de izquierdas en Balears, Joana Barceló.

Elena Baquero y Guillem García Gasulla, candidatos al Senado y al Congreso de los Diputados respectivamente, pidieron el apoyo de los militantes para llevar la voz de los menorquines a Madrid, con el compromiso explícito de "escuchar" a las bases y una petición de confianza frente al desencanto.

Hubo guiños en los discursos, tanto de Joana Barceló como del también exconseller del Govern, Albert Moragues, al movimiento de los indignados que comenzó el pasado 15 de mayo. "Hay que transformar la indignación y la indiferencia en compromiso activo, y decir al militante que a través de la política podemos cambiar el mundo, que con justicia fiscal y social se puede construir un futuro mejor para todos", aseguró Barceló, mientras que Moragues admitió que también los socialistas tienen que entonar el 'mea culpa' y convertir "la capacidad de indignación de la gente en la solución, tenemos que entender el mensaje y seguir adelante, porque muchas de estas demandas son nuestras demandas".

"No quiero a ningún socialista con la cabeza baja", reclamó Moragues a sus compañeros de filas. "que no nos ganen antes de hora, porque más que nunca hacen falta los valores socialistas". El exconseller aseguró, en relación a los recortes en servicios públicos, que "la derecha trabaja para crear vacíos que luego ellos y los mercados se ocuparán de llenar".

También un histórico del PSOE insular, Tirso Pons, alertó del peligro de "la privatización de lo que es necesario para las personas" y recordó que es básico "mantener la igualdad de oportunidades entre los que tienen y los que no".

El secretario general del PSOE menorquín, Marc Pons, también resaltó que en las elecciones generales está en juego el ofrecer las mismas garantías de acceso a la educación, la sanidad y un retiro en condiciones dignas para todos los ciudadanos. El PSOE, según Pons, "ha vivido momentos de crisis y de bonanza, y siempre ha tenido claras sus prioridades", con la defensa en primer término del interés general, aseguró.