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Por generación espontánea se ha constituido un grupo de usuarios del transporte público por carretera, sobre todo de la línea de Maó con Ciutadella, que están en contra de las medidas que prevé llevar a cabo la Conselleria de Movilidad y que piden mejorar para un servicio que entienden es insuficiente.

La cosa arrancó el viernes de la semana pasada, cuando se empezaron a escuchar rumores sobre el encarecimiento de los abonos y la eliminación del servicio exprés Maó y Ciutadella. Algunos pasajeros habituales comentaron que había que hacer algo y, como primer paso, se dirigieron al Consell para obtener información de primera mano al respecto.

Tras varios contactos con la Conselleria de Movilidad, no se concertó una reunión ya que desde la institución insular no pudieron encontrar un hueco en la agenda que coincidiera con la disponibilidad de los usuarios.

Ante esta negativa, se inició una recogida de firmas en apoyo de la demanda de información directa del Consell sobre los cambios que se rumoreaban. Iniciada la campaña, que se ha saldado de momento con la recogida de 511 firmas, el lunes el Consell reaccionó y convocó a los "indignados" para el jueves.

La reunión fue cordial pero no amigable, y más cuando se confirmaron sus temores, ya que los representantes de los usuarios expusieron que era una falta de respecto adoptar decisiones de este tipo sin informar a la ciudadanía. Además comentaron que en estos momentos el servicio ya es insuficiente. También creen que es caro, lo que no se corresponde con la calidad que se presta.

Uno de los integrantes de este colectivo explica que al día siguiente de la reunión tres personas se quedaron sin poder subir al autobús porque estaba lleno, lo que provocó un incremento del malestar, avivado por estos rumores de cambios.

El movimiento de protesta nació básicamente entre usuarios de Maó, pero ya se ha extendido, boca a boca y sin necesidad de redes sociales, hasta Ciutadella.

Comentan desde el grupo que los cambios a aplicar, en cuanto a la supresión de la línea directa, serán muy negativos ya que uno nunca sabe lo que va a tardar en cubrir el trayecto que cruza la isla de punta a punta, cuando se trata de gente que va a trabajar, estudiar o visitar al médico.No descartan emprender acciones de protesta.