Varadero. El proyecto ocupa 36.781 metros cuadrados en el Cós Nou e incluye la instalación de un Travelift - Archivo

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La segunda reunión de la legislatura que celebrará mañana jueves el Consejo de Administración de Autoridad Portuaria de Balears (APB) incluye en el orden del día la propuesta de adjudicación del concurso para la explotación del varadero del puerto de Maó. El proyecto, que ocupará una zona de 36.781 metros cuadrados en el Cós Nou, es considerado estratégico para el futuro económico de la rada.

De esta forma, la empresa menorquina Pedro's Boats Center, la única que mantiene su oferta para hacerse con la explotación del varadero, será previsiblemente la adjudicataria del concurso tras la renuncia de la constructora, también menorquina, Antonio Gomila.

Pedro's Boats Center propone una inversión de ocho millones de euros, una gestión de 23 años y el abono a APB de un canon anual de 451.000 euros.

El proceso de adjudicación del varadero estaba paralizado por su afectación parcial a una zona protegida y calificada como Área Natural de Especial Interés (ANEI) y tanto el Ayuntamiento de Maó, como el Consell manifestaron recientemente su intención de desbloquear esta materia y agilizar los trámites.

La nueva zona de reparación de embarcaciones podría general un centenar de puestos de trabajo y convertir Menorca en un punto de referencia en la reparación naval y náutica del arco mediterráneo, sin olvidar la prestación de servicios a la pequeñas embarcaciones de la Isla. Y a pesar de las reticencias que entre el sector náutico y pesquero genera la privatización del varadero del Cós Nou, también reconoce que la decisión de APB de obligar a la nueva concesionaria a instalar un Travelift de 150 toneladas capaz de mover veleros de hasta 30 metros de eslora evitará los costosos desplazamientos a Mallorca o Cataluña para pasar las revisiones anuales de las embarcaciones o reparar cualquier avería.

Sólo en combustible, viajes y dietas de la tripulación, la varada de una embarcación de arrastre fuera de Menorca representa hoy día un gasto medio superior a los 15.000 euros, una cuantía que se podrá ahorrar el sector tras la adjudicación del varadero y la entrada en servicio de la nueva grúa. Algunos confían en que las tarifas del servicio serán mas baratas en Maó, si bien otros alertan de que las excesivas condiciones impuestas a la adjudicataria, en cuanto a la construcción de instalaciones y prestación de servicios, terminará repercutiendo en los precios.