Superávit de lluvia. Los destrozos son visibles, pese a que la borrasca ha terminado con la sequía en el campo y ha llenado las Basses de Lluriach - Gemma Andreu

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Es Mercadal es el municipio donde más severo ha sido el paso de la borrasca, con destrozos importantes por el volumen de las precipitaciones, con zonas rurales y urbanizaciones encharcadas. Las brigadas municipales no pararon durante toda la mañana de achicar agua y limpiar las calles de los restos de fango.

El Camí de Tramuntana se pudo reabrir al tráfico tras el desbordamiento del torrente de Es Mercadal. La correntía de agua levantó el pavimento en un punto de la carretera cercano al Pont de sa Marjal y causó "enderrossalls", lo que dificulta el paso. El Consell acometerá en breve la reparación del tramo afectado, a tenor del convenio que mantiene con el Ayuntamiento.

El alcalde, Francesc Ametller, asegura que aunque el volumen de precipitaciones es difícil de prever, posiblemente el desbordamiento pudo haberse evitado si el torrente se hubiera limpiado antes del otoño. Asegura que la vegetación es muy tupida en algunos puntos del caudal, una situación de la que advirtieron propietarios y payeses de la zona tras las lluvias de julio, y que el Ayuntamiento lleva trasmitiendo al Govern como administración competente.

"Es necesaria y urgente la limpieza y mantenimiento de éste y de los otros torrentes del municipio para evitar los desbordamientos", señala. El Consistorio insistirá ante Medio Ambiente para que actúe. También en la carretera de acceso a s'Arenal den Castell, en dirección a Addaia, a la altura de la finca Es Molinet, se produjo un desprendimiento de rocas que obligó a desviar el tráfico. La brigada del Consell tuvo que actuar con maquinaria para limpiar la vía.

El alcalde y el concejal responsable de emergencias, Fèlix Ripoll, recorrieron ayer los puntos afectados por la borrasca. En la calle Verge del Toro el techo de un garaje se había desplomado a consecuencia de la lluvia, además la brigada tuvo que limpiar el barro acumulado en el Carrer de Tramuntana, procedente de la zona del Camí de ses Ramones, con algunas incidencias de pequeñas inundaciones en casas particulares.

"Por suerte ha dejado de llover, los problemas se hubieran podido multiplicar", afirmaba ayer el alcalde.

La lluvia también afectó a Fornells- El domingo una parcela de la zona de Ses Vinyes se inundó y el fango y las piedras cubrieron la entrada al núcleo urbano. El Camí de Cala Tirant, en la zona de Binidonairet, ayer seguía inundado, una situación que se repite cuando hay chubascos intensos, pero de difícil solución porque un tramo del vial es público y otro privado y transcurre por el área del humedal natural, detrás de la playa.