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La donación de Juan Pando Descalzo - "a la brava y honrosa gente menorquina", en sus propias palabras- ha permitido la ampliación de los fondos que el Instituto de Historia y Cultura Militar tiene depositado en el Museu Militar de Menorca. El historiador domiciliado en Madrid profesa un "especial cariño hacia Menorca y a sus gentes" motivo por el que ha hecho entrega de una colección de armas históricas, ligeras y pesadas, que rescató hace más de 50 años.

La colección está conformada por dos fusiles ametralladores españoles construidos en la Fábrica de Amas de Oviedo (1930), con sus bípodes respectivos, basados en el modelo checho Kolumet VZ/26 en calibre 7,62 milímetros y un fusil ametrallador de asalto, modelo CETME de la primera época (1958-1961). El mejorado prototipo del fusil CETME comenzó a ser fabricado por la empresa española de ese nombre (Centro de Estudios Técnicos de Materiales Especiales) en 1956 y fue adoptado por el Ejército español un año después.

Ametralladoras

Dentro de los fondos donados hay también una ametralladora Maxim Pulemet modelo 1910 (de las denominadas "de carrito") con su soporte original Sokolov (en calibre 7,92 milímetros). 4.918 ametralladoras pesadas de este modelo, así como de los tipos 1901, 1908 y 1909, formaban parte del ejército alemán- uno de los primeros en darse cuenta del potencial de este tipo de armas en el campo de batalla- al inicio de la I Guerra Mundial.

Otra de las piezas es una ametralladora Browing modelo 1917, ajustable a la cureña anteriormente citada, en calibre 7.62 milímetros, ametralladora pesada empleada por las Fuerzas Armadas estadounidenses en la Primera y Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Corea y en cantidad limitada durante la Guerra de Vietnam, cuya fiabilidad y cadencia de fuego la hicieron sumamente efectiva.

La tercera ametralladora es una MG modelo 1917 Parabellum- de las utilizadas por los observadores de los biplanos alemanes en la Primera Guerra Mundial y defensa de los "zeppelin" por sus tripulaciones de combate, en calibre 7,92 milímetros. Este modelo fue empleado por primera vez como armamento frontal sincronizado de los cinco prototipos del Fokker M.5K/MG Eindecker, y poco tiempo después sirvió como ametralladora sobre afuste flexible para el observador y la defensa posterior de los aviones.

Mortero

La donación de Pando se complementa con dos morteros españoles del modelo Valero-Ecía, construidos en la fábrica de Armas de Marquina, Vizcaya (1932-1934), con sus asientos acolchados en calibre 50 milímetros.