Conexión. El Govern quiere que estos tubos conecten con los depósitos municipales. De Sintas lo considera una imposición unilateral - Archivo

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El alcalde de Ciutadella, José María de Sintas, ha iniciado un pulso con el Govern balear con la planta desaladora como detonante. El Ejecutivo autonómico se ha propuesto poner en marcha la planta cuanto antes, y para ello, ha conseguido financiación en Madrid para construir la canalización que conecte la planta con los depósitos municipales de agua.

El objetivo de esta obra es que el Ayuntamiento de Ciutadella pueda consumir el agua que sale de la desaladora. El problema es que el Consistorio aún no ha dicho que quiera hacerlo, y por ello, el alcalde critica la actuación unilateral del Govern en este tema, sin consultarle ni informarle, según dice.

De Sintas asegura que la última conversación formal que tuvo con el conseller de Medio Ambiente, Gabriel Company, máximo responsable político de la desaladora en el Govern balear, se produjo en el mes de julio. Entonces, el alcalde ya planteó a Company su oposición al precio que el Ejecutivo autonómico fijaba para el agua: 1,30 euros por tonelada, cuatro veces más de lo que se paga ahora.

A pesar de esta oposición, De Sintas se enteró por la prensa de que el Govern seguía adelante con la conexión de la desaladora con los depósitos municipales de Es Caragolí. Por eso, el alcalde está buscando ahora mismo la fórmula para paralizar esta obra. Así lo aseguró ayer a este periódico, afirmando que "debemos encontrar la manera legal de frenar esta obra, puesto que podría ser declarada de interés general".

De Sintas apunta en este sentido que "la desaladora es del Govern balear, cierto, pero las canalizaciones pasan por el territorio de Ciutadella, y ése lo regulamos nosotros". El motivo del enfado es la falta de diálogo del Govern balear, por lo que el alcalde asegura que "como mínimo, que tengan el detalle de hablar con el alcalde de Ciutadella para tratar el tema".

Además, añade De Sintas, no solamente es que no hablen con él ni con el Ayuntamiento, sino que han fijado un precio del agua con el que Ciutadella no está de acuerdo. Es más, el alcalde asegura que "yo no voy a cobrar a mis ciudadanos un precio por el agua que supone una estafa para ellos. A día de hoy, no necesitamos ni una gota da agua de la desaladora, excepto en Cala en Bosc. Yo estoy aquí para defender los intereses de mis ciudadanos, y por eso no voy a firmar ningún convenio en el que nos cobren el agua al precio que ahora mismo maneja el Govern".

Ayer mismo, el alcalde aprovechó la visita a Menorca del conseller de Presidencia del Govern balear, Antoni Gómez, para pedirle que medie ante Gabriel Company para poder sentarse y hablar de la situación de la desaladora y su puesta en funcionamiento. En principio, De Sintas se mantiene en su oposición frontal a que los ciudadanos de Ciutadella vean multiplicada por cuatro su factura y, por eso, pide al Govern una solución que permita un precio más ajustado.

Entre las propuestas que maneja De Sintas, figura una subvención directa por parte del Govern balear, a través del consorcio de aguas, para asumir un 80 por ciento del coste de la producción de la desaladora. De este modo, entiende el alcalde de Ciutadella, la factura final de los ciudadanos no padecería un incremento tan notable.

Esta propuesta, asegura el primer edil, debe entenderse siempre en clave insular, puesto que para él, explica, la desaladora debe observarse siempre como una infraestructura para toda Menorca. Así, De Sintas defiende que "entiendo que hay otros municipios de Menorca que necesitan el agua de la desaladora porque tienen más problemas que nosotros, pero mis ciudadanos no van a pagar una factura excesiva por la presión de pensar que si no compramos el agua la planta no se pondrá en marcha".