"¿Qué coherencia tenemos cuando defendemos el transporte aéreo si aplicamos únicamente el criterio económico en el transporte público?" La pregunta la lanzó ayer en el pleno del Consell el portavoz socialista, Marc Pons, durante la interpelación dirigida al equipo de gobierno del PP para defender las líneas públicas de autobuses, frente a la reestructuración aplicada por Movilidad, y que ha llevado a la supresión de frecuencias.
La defensa del conseller del PSOE de la red creada en la última década coincidió, en la misma sesión plenaria, con la aprobación de nuevos reconocimientos extrajudiciales de créditos para pagar la factura del transporte público por carretera, cerca de 390.000 euros.
El conseller de Movilidad, Luis Alejandre, se confesó un "enamorado del transporte público" lo cual no implicará un cambio de la política del PP en esta materia porque, como recalcó en su respuesta a Pons, "no pueden circular autobuses vacíos". El recorte, añadió, no será "a cero", sino que el proyecto de Presupuestos del Consell para 2012 reserva una partida de 1.300.000 euros para las líneas de autobús.
El expresidente del Consell insistió en que el discurso economicista se volverá en contra del gobierno insular, ya que aplicado al transporte aéreo digno que reivindica Menorca implicaría la supresión de conexiones con la Isla, ya que no son rentables y requieren de la ayuda del Gobierno central.
Así, Marc Pons criticó que el Govern destine 79 millones de euros a pagar el transporte público en Mallorca, con una subvención de 13,5 euros por cada pasajero de metro y tren, mientras que en Menorca, que nos dispone de red ferroviaria, la ayuda es de un euro por cada pasajero de autobús.
Pero cada vez que el portavoz del PSOE saca la calculadora las cuentas se vuelven en su contra. Y es que el conseller de Movilidad aseguró que el dinero reservado por el Govern, según Pons, para la red pública insular (1,5 millones de euros) no aparece en las cuentas autonómicas, por lo que la estructura de transporte creada en los años de gobiernos de izquierda se ha vuelto, afirmó, insostenible.
No habrá cambios en el debate sobre la hoja de ruta turística
Una propuesta de acuerdo del PSM, que buscaba incluir en el debate sobre la hoja de ruta turística a la oposición, los sindicatos, entidades culturales, artesanas, ecologistas y agrícolas, acabó en un nuevo enfrentamiento de la titular del área, Salomé Cabrera, con los portavoces de los grupos de izquierda, a quienes acusó de no haber "apostado nunca por el turismo" y de plantear propuestas demagógicas al pleno.
La propuesta nacionalista fue rechazada con los votos del PP, y el apoyo del PSOE sólo sirvió para caldear más el debate y que el portavoz socialista, Marc Pons, y la responsable de Turismo, intercambiaran reproches.
"Pedimos poder hacer propuestas y participar, aunque lideren ustedes; que los 2 millones de euros para promoción turística se puedan mantener; que la Fundació Destí siga trabajando y que los convenios con los touroperadores, que funcionaron, estén garantizados", afirmó Pons, a lo que Cabrera respondió que "el PSOE y el PSM han ejercido la política del no", en alusión a las infraestructuras, "y ahora no podemos competir y nos cuesta posicionarnos".
La consellera explicó que "defendemos la promoción desde Menorca y Destí realiza un buen trabajo". En cuanto a las reuniones con touroperadores y aerolíneas en la reciente feria World Travel Market de Londres, Cabrera aseguró que "nos reunimos con todos los touroperadores generalistas y con compañías aéreas, y todos nos dicen lo mismo, que hay de mi dinero del plan de marketing".
La consellera del PSM, Maite Salord, criticó a Cabrera por renunciar "de forma taxativa" a llegar a acuerdos excusándose, alegó, en que modificar ampliar ahora la participación para definir la hoja de ruta turística retrasaría los trabajos.
Suspensión de la aprobación del Plan General de Maó
El pleno aprobó con los votos del PP y el PSM, y la abstención del PSOE, la suspensión de la aprobación definitiva de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Maó y su adaptación al Plan Territorial Insular.
El conseller socialista, Joan Marqués, anterior responsable de Ordenación del Territorio, afirmó no cuestionar "ni una coma" del informe técnico del Consell, aunque añadió que "sí echo en falta saber si ha habido reuniones y seguimiento del Plan".
Marqués planteó además si "se podía haber aprobado una buena parte" del documento urbanístico "y dejar en suspensión" aquella en la que se han encontrado las deficiencias que ahora aconsejan su suspensión, teniendo en cuenta el perjuicio que causa la paralización de la concesión de licencias.
Por su parte, la portavoz de PSM-Més per Menorca, Maite Salord, acusó al gobierno del PP de haber realizado "un uso descaradamente político" del PGOU de Maó ya que, añadió, "ningún plan se ha aprobado sin deficiencias", debido a la complejidad de estos instrumentos urbanístico.
El conseller de Ordenación Territorial, Cristóbal Huguet, respondió que "no había alternativa" y añadió que algunas deficiencias eran "sencillas" y fáciles de solventar, como enviar los documentos al Ministerio de Defensa en castellano, y no en catalán.
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