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a Conselleria de Bienestar Social y Juventud emitió ayer un comunicado en el que asegura que "el Consell de Menorca continuará prestando todos los servicios del Centre de la Dona", desmintiendo así las acusaciones expresadas por la oposición sobre el desmantelamiento de este centro.

En la nota se explica que "el Centre de la Dona se reubicará físicamente junto con el Servicio Insular de Familia, que engloba Protección de Menores y el Programa de Acogida y Adopciones, entre otros; pero el Centre de la Dona no desaparece y se seguirán prestando todos sus servicios".

Según la Conselleria, "el traslado obedece a un grave problema de salubridad del Centre de la Dona, ubicado hasta ahora en la avenida Vives Llull".

Además, desde la institución insular recuerdan la existencia de un convenio suscrito por el anterior equipo de gobierno con la Associació Mestral de Menorca, un acuerdo "por el que esta entidad se hacía cargo de los pisos tutelados y de la contratación de personal -dos personas-", y que "no será renovado por petición propia de esta asociación".

Redistribución
A partir de esta decisión de la Associació Mestral de Menorca de no prorrogar el convenio con el Consell, "la Conselleria de Bie­nestar Social y Juventud redistribuirá el trabajo que realizaban estos trabajadores entre el resto del personal de la consellería, con el mismo rendimiento, obteniendo así una optimización de los recursos disponibles", señala el comunicado.

Malas condiciones
El Servicio Insular de Seguridad y Salud Laboral elaboró un informe sobre los desperfectos que padecen las instalaciones de la avinguda Vives Llull. Entre otros se hacen constar riesgos considerables o altos como problemas en instalaciones eléctricas, suelos resbaladizos, la existencia de "pladures" agujerados en el techo a raíz de goteras o presencia de insectos.

En relación a los puestos de trabajo que se pierden, y que corresponden a una psicóloga y a una trabajadora social, tanto la diputada del PSOE, Cristina Rita, como la consellera del PSM, Maite Salord, el jueves afirmaban temer que esta pérdida de personal implicara perder efectividad de los servicios que se ofrecen.