Ante la falta de electricidad, las velas sustituyeron a las lámparas, y los cafés dejaron paso a refrescos - Carles Mascaró

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Cuando ya llevaban varios minutos sin suministro eléctrico, y tras conocer que la avería iba para largo, los responsables de un restaurante del centro de Ciutadella cogieron el libro de reservas y fueron llamando uno a uno a los futuros clientes para avisarles que no acudieran, puesto que se veían obligados a cerrar sus puertas. En el mismo momento, los clientes que estaban en la barra tomando un refresco se quedaron prácticamente a oscuras, y finalmente los propietarios del local les invitaron a partir puesto que no había otra alternativa que bajar la persiana. La situación se repitió ayer en varios restaurantes del centro de Ciutadella, entre las 13 y las 15.30 horas, cuando el núcleo antiguo de la ciudad y parte de la zona externa de la Contramurada se quedaron sin suministro eléctrico.

El apagón se produjo, según asegura la compañía GESA, por culpa de una avería en un cable subterráneo. El incidente afectó a 1.669 clientes (lo que implica un número superior de personas, puesto que una vivienda o un local cuenta como un solo cliente), y a pesar de que una hora después ya se había restablecido el suministro en algunos puntos, no fue hasta las tres y media de la tarde cuando la situación volvió por completo a la normalidad. A esa hora, no obstante, varios restaurantes ya habían dado por perdido el servicio del mediodía, uno de los más importantes de la semana, según explican algunos restauradores.

RESTAURADORES DENUNCIARÁN
De hecho, la indignación de los restauradores es tal que ya han avanzado que se dirigirán a GESA para expresarles su queja y pedirles una compensación por los daños y perjuicios ocasionados. El presidente de la Asociación de Restauradores de CAEB, Francisco Carrasco, directamente afectado por el apagón, afirma que "no hay derecho a que estas cosas sucedan en pleno siglo XXI. No es la primera vez que nos ocurre, algo intolerable en estos tiempos que corren". Carrasco intentará aunar las quejas ante la compañía eléctrica, para hacer un frente común y reclamar, además de la reparación de los daños ocasionados por este apagón, medidas que eviten que vuelvan a producirse casos como el de ayer al mediodía. Así, entiende que "GESA debería tener un sistema que permitiera, en caso de avería, no tener que cortar el suministro a ningún cliente a todos cuando pasan estas cosas".