Manuel Linares Ortiz - Archivo

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Autoficha
Me llamo Manuel Linares Ortiz, nací en Maó y tengo 22 años. Tengo dos ocupaciones ya que, por un lado trabajo en una empresa familiar y, por otro, soy propietario de la Yeguada Linares Ortiz desde hace cuatro años. No tengo tiempo libre ya que me dedico al cien por cien a los caballos, conseguir los mejores ejemplares y sacarlos en competición. Me encantaría viajar más pero tengo que trabajar en la finca.

¿De dónde viene su afición por los caballos?

Me gustan mucho los animales y mi familia me llevó de excursión a montar a caballo cuando era pequeño. Ahí fue cuando supe que aquello era lo mío. Me apunté a equitación, fui a varias escuelas y, a los catorce años, me compraron mi primer caballo. Por aquellos entonces ya tenía claro que me quería dedicar a ese mundo.

¿Cómo surgió lo de montar la empresa?

Primero hice un proyecto y recuerdo que todos pensaban que era una locura. Teníamos dos ejemplares en casa y hasta ahora, que tenemos casi 30. Me dedico a la cría de caballo menorquín y de pura raza española. Selecciono la parte genética de los animales para conseguir cierta elegancia y movimiento. Hemos estado en varios campeonatos de España y Europa y obtenido numerosos premios. Dedicarse a esto no es fácil porque salir de la Isla se hace realmente complicado.

¿Qué es lo que más le satisface de su trabajo?

Poder llegar a casa y saber que tengo campeones, además del cariño que te pueden dar los caballos. Quisiera que mi ganadería llegara a ser importante y que la gente confiara en ella.

Precisamente, la Asociación Rociera Isla de Menorca ha contado con sus caballos para que participen en el espectáculo que se realizará el sábado 10 de diciembre en el Teatre Principal. ¿En qué consistirá?

Cuando la asociación me presentó la idea, acepté porque me pareció un proyecto muy bonito. Consistirá en un espectáculo con tres caballos y una yegua que bailarán, junto a las hermanas Amparo y Paqui Ferres, las distintas canciones que cantarán Joana Pons, María Camps y Manuel Carrasco con una orquesta formada por un piano, un saxo, guitarra, contrabajo y percusión. Será como un duelo entre caballos y bailaoras en una historia de amor. Es la primera vez que se realiza un espectáculo de tales características en el Principal.

Subir caballos al escenario no debe ser fácil...

Son animales que están acostumbrados a estar frente al público. Será un show muy especial de una hora y media de duración. Estamos ensayando mucho y esperamos que sea un éxito porque en Menorca no se ha hecho nada así, aunque en la Península es más habitual.

¿Planes de futuro?

Llegar a formar una familia y que estén orgullosos de mi esfuerzo.