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La Audiencia Provincial de Balears ha absuelto a M. O., de 32 años, de nacionalidad marroquí del delito de abuso sexual que le imputaba la Fiscalía tras el juicio celebrado el pasado ocho de noviembre. La sentencia considera probado que el único delito que hubo es la agresión con arma blanca sufrida por el propio acusado, a manos del padrastro de la presunta víctima.

El escrito señala que M. O. sufrió policontusiones y una herida en la pierna durante el arbitraje de un partido en el que el acusado, ahora absuelto, intervenía como delegado de campo. Durante el juicio, la propia víctima reconoció que días antes había sido expulsado del campo de fútbol donde jugaba por M.O., que ejercía de árbitro.

Una posible venganza
La Audiencia Provincial dice textualmente que "el testimonio de la víctima, no presenta verosimilitud alguna, no solo por la exposición que hace de los hechos en la inmediación del tribunal, que no impregna de su veracidad al mismo, sino también por las inconcreciones y contradicciones en la que incurre su testimonio que merman al mismo de verosimilitud a los efectos incriminatorios de los hechos denunciados".

La sentencia añade además que "no resulta ilógico que el hecho denunciado no fuera sino una denuncia de interés de venganza por la expulsión o en intento de tapar el incidente de la agresión o intento de agresión que sufriera el acusado por parte del padrastro de la presunta víctima y su entorno".

En este sentido la Audiencia destaca el hecho de que la denuncia por abuso sexual contra M. O., se interpusiera en sede policial días después de los hechos juzgados y el mismo día en que el padrastro agredió con arma blanca al acusado. Además, la sentencia señala que el propio Ministerio Fiscal, a pesar de mantener formalmente la acusación, insta a la Sala a valorar las contradicciones que introduce en el juicio la propia acusación, en referencia a la falta de veracidad en las declaraciones del padrastro y los testigos presentados.

Los presuntos abusos sexuales tuvieron lugar el 8 de julio de 2010 y el Ministerio Fiscal solicitaba seis años de prisión y una multa de mil euros para M.O., La sentencia de la Audiencia Provincial absuelve al acusado, aunque puede ser recurrida ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.