El acusado, sentado entre los dos policías, durante la segunda y última jornada del juicio - Javier

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El juicio de la Audiencia Provincial de Palma desplazada a Menorca contra el presunto agresor sexual de la zona de Llevant M. A. C. P, de 21 años, quedó ayer visto para sentencia. Una muestra de ADN le incrimina directamente en uno de los casos donde hubo penetración vaginal, según se puso de relieve en la vista de ayer, si bien la defensa pidió la invalidez de esta prueba pericial porque fue realizada sin autorización. La Fiscalía mantiene prácticamente los mismos cargos del escrito de conclusiones provisionales y considera al acusado autor de seis delitos de agresión sexual, dos de ellos en grado de tentativa, por los que solicita 27 años y 22 meses de prisión, además del pago de una indemnización a sus víctimas de cerca de 37.000 euros.

El Ministerio Público, representado por Eva Casado, no da validez a la denuncia expresada por el procesado durante la vista, cuando dijo que confesó la autoría de algunas agresiones por "presiones policiales" al entender la fiscal que aquél nunca antes se había referido a estas coacciones hasta el día del juicio (ni ante el juez instructor, ni a familiares, ni ante sus propios abogados -ha tenido cuatro-). La Fiscal resaltó, en cambio, el hecho de que algunas de las víctimas han podido reconocer con facilitad al acusado porque ya le habían visto antes y, otras, gracias a la "luz directa o indirecta" reflejada en su rostro durante las agresiones denunciadas.

Las penas solicitadas, así como las multas pretendidas, coinciden prácticamente con las demandas por los cuatro abogados de las acusaciones particulares presentes en la vista.

Por su parte, la defensa pidió la libre absolución del procesado por falta de pruebas. Subsidiariamente, en el caso "hipotético" de que el tribunal considere al acusado autor de los hechos conocidos en la vista. Su abogado, Carlos Portalo, considera que sólo puede existir prueba de cargo "ánimo o connotación sexual" en dos de los seis ataques referidos durante el juicio. Los sucedidos los días 10 de abril y el 7 de julio de 2010.

Asimismo, Portalo sí da credibilidad a la denuncia de M. A. C. P., de haber sido objeto de coacción policial, "porque identificó en Comisaría al señor Javier Tejero, director insular -este lo negó en el juicio- y es un argumento tan extraño, que no puedo considerarlo falso. No es un dato anecdótico si se valora la declaración policial", relató. "Mi defendido dijo mentiras como consecuencia de las presiones y no doy por válidas sus declaraciones inculpatorias en sede policial y en sede judicial", agregó el letrado.