IES Josep Maria Quadrado. La climatización del edificio anexo del centro fue puesta a punto ayer por la tarde, tal y como afirmó Hernández - Cris Llufriu

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Los retrasos en el pago de las mensualidades por parte de la Consellería de Educación ha puesto en jaque a los institutos de Secundaria de la Isla. No obstante, el delegado del departamento en la Isla, Julián Hernández, trasmitió ayer un mensaje de tranquilidad a los padres y alumnos. "Estamos haciendo un esfuerzo para ponernos al día con los centros pero hay que tener en cuenta que estamos navegando en un mar de dificultades", indicó.

Por el momento, los directores de la mayoría de institutos se muestran resignados aunque está muy presente la incertidumbre sobre si podrán hacer frente a los gastos de mantenimiento de los centros. "No nos podemos planificar porque no sabemos en qué momento volveremos a cobrar de la administración autonómica", espetó ayer el responsable del instituto Josep Maria Quadrado de Ciutadella, Miquel Àngel Casasnovas.

Precisamente en este centro educativo también han sufrido estos días las bajas temperaturas en las aulas del edificio anexo que abrió sus puertas el pasado mes de enero. Esta instalación cuenta con un sistema de climatización por aire acondicionado que todavía no se ha puesto a punto para su funcionamiento. Sin embargo, Hernández confirmó por la tarde que los técnicos ya habían solucionado el problema y que hoy mismo el edificio anexo dispondrá de la climatización adecuada.

A día de hoy, la Consellería debe a los centros educativos las mensualidades de octubre, noviembre y diciembre de 2011 y de enero de este año. Esta demora ha motivado que los institutos hayan restringido la compra de material didáctico y racionalicen el uso de los sistemas de calefacción. Las primeras consecuencias de estas medidas ya se han hecho notar. En la Escola d'Arts de Menorca, donde tan sólo se enciende la caldera entre las 7 y las 11 horas, tres profesores se han puesto de baja por resfriados, tal y como explicó ayer el director, Antoni Arcas. No obstante, remarcó que los alumnos están respondiendo con mucha responsabilidad. "Lo tienen asumido y por eso vienen más abrigados a clase", señaló.

Con mantas a clase
La ola de frío también está haciendo estragos en el instituto Joan Ramis i Ramis. Los estudiantes han llegado a acudir a clase con guantes y mantas, a pesar de que el sistema de calefacción funciona. "No podemos subir la temperatura porque el edificio es antiguo y grande y, además, está mal aislado", indicó la directora, Marga Seguí, quien remarcó que en estos momentos "el centro tiene más deudas que liquidez". La responsable del 'Ramis i Ramis' lamentó que, además, la Consellería de Educación les adeuda alrededor de 3.300 euros en concepto de un convenio con la Universitat de les Illes Balears por el cual el centro acoge a docentes en prácticas. También en este instituto intentan reducir los gastos con soluciones tales como llenar tan sólo un cuarto de la caldera con gasoil porque temen no poder hacer frente a los pagos si cargan el depósito al máximo.

Una situación similar se vive en el instituto Biel Martí de Ferreries. Su director, Robert Arnau confirmó ayer que gracias al pago de las mensualidades de agosto y septiembre de 2011 han sido capaces de rellenar la caldera con el combustible necesario para mantener en funcionamiento del sistema de calefacción. Sin embargo, puntualizó que en los días de bajas temperaturas, el frío ha hecho mella en los alumnos, que pasan muchas horas sentados en las aulas.

Por su parte, el responsable del instituto Maria Àngels Cardona, Joan Lluís Pons, apuntó que la Consellería debe al centro una cantidad de alrededor de 80.000 euros. Entre otras, la administración les adeuda una partida de 20.000 euros por un curso de operaciones básicas de cocina del SOIB que se llevó a cabo el año pasado, así como otros 20.000 euros del plan de reutilización de libros de texto. En este punto, Pons advirtió que, en el caso de que el Govern no salde su deuda, posiblemente se encontrarán con problemas a la hora de devolver a las familias el depósito que avanzaron para la reutilización de los libros.

"Nosotros hemos cumplido, quien no lo ha hecho es la Consellería", se quejó el director del 'Cardona'.