Parón. Los pescadores aprovechan los días que no salen a faenar para poner a punto las barcas y arreglar las redes, pero sin pesca no hay ingresos - Cris

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El invierno está siendo especialmente duro para los pescadores. La flota de artes menores de la Isla hace casi tres semanas que está parada, amarrada en los puertos sin poder salir a faenar por el viento y el temporal. "El frío no es impedimento, pero no podemos trabajar si hay mala mar", dice un afectado.

Los pescadores afirman que en invierno es habitual que haya mal tiempo, pero no con una incidencia de la tramontana tan prolongada como la que se ha registrado esta temporada. En Fornells, por ejemplo, desde el 15 de diciembre hasta hoy, los pescadores de artes menores sólo han podido aprovechar 5 días de trabajo, según confirma el presidente de la Cofradía, Aleix Riera. "Si puedes salir uno o días a la semana en invierno ya te conformas para al menos cubrir gastos, pero ahora llevamos casi tres semanas sin haber podido faenar ni un sólo día", comenta Francisco Canals, pescador de Ciutadella.

No pescar implica no ingresar, con incidencia directa para la supervivencia de la flota de artes menores que en Ciutadella aglutina a casi una veintena de embarcaciones, unas nueve en la Cofradía de Fornells y otra quincena en el puerto de Maó. Pese a no faenar, los pescadores profesionales deben hacer frente al pago de la Seguridad Social y a los gastos fijos. El patrón mayor de la Cofradía de Maó, José Quintana, añade que existe preocupación en el sector. "Más que el temporal nos preocupa la bajada del consumo de pescado fresco autóctono y la subida del precio del combustible".

El parón por los temporales llega en plena temporada de la pesca de la sepia, un producto que ayuda a las rentas del sector. "En esta época, otros años cada pescador ya llevaba pescados entre 15 y 20 kilos de sepia. Este año aún no ha habido capturas por el temporal", explica Aleix Riera.

Los pescadores, que viven siempre pendientes de los partes meteorológicos, confían en poder salir a faenar este sábado, pero para la semana que viene vuelve a repetirse el pronóstico de viento. "Lo que nos perjudica es que el domingo esté prohibido salir a faenar, porque en invierno puede darse que toda la semana haya mal tiempo, sin poder trabajar, y que un domingo haga bueno, pero por normativa nos tengamos que quedar en tierra. La Administración debe empezar a entender que los pescadores pequeños estamos muy castigados y estrangulados por las restricciones", comenta el patrón de la Cofradía de Fornells.

Aunque las condiciones del mar mejoren y los pescadores puedan trabajar, el mar se encuentra enturbiado tras la incidencia del temporal, por lo que tampoco se prevé que vaya a registrarse un volumen importante de capturas. Se trata de otro factor en contra de los pescadores.

José Quintana comenta que entre el sector pesquero de la Isla de artes menores empieza a haber inquietud por el futuro de una actividad tradicional de la que dependen aún muchas familias en la Isla.

Los temporales repercuten directamente en menores o nulos ingresos para la flota de artes menores. Los pescadores confían en dos cosas: en la llegada de la calma tras el mal tiempo en la mar, que les permita aprovechar lo que queda de invierno, y el inicio de la campaña de la langosta, el próximo 1 de abril.