Invitación. Los responsables de la asociación invitan a los menorquines a degustar sus platos - Gemma Andreu

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Del cerdo, hasta los andares, reza el sabio refranero español, y muchos podrán dar fe estos días de la exquisitez y posibilidades de esta carne en las jornadas gastronómicas dedicadas a las 'porquejades', organizadas por la Asociación Menorquina de Cafeterías Bares y Restaurantes.

Once locales de toda la Isla participan del 1 al 4 de marzo en una suculenta muestra que no sólo promocionará entre los comensales una carne que en esta época del año está en todas las cocinas de la Isla, sino que pondrá sobre la mesa deliciosos platos antiguos, recetas de la abuela, recias y contundentes, de pringue asegurado, aquellas de "chuparse los dedos".

Ahí va una pequeña muestra, vayan salivando: Arroz de la terra con pasta de sobrasada y cuixot; Greixera de peus de porc amb amanida de tomàques secs; Hígado encebollado; Sopes de matances; Peus de porc farcits de botifarró i sobrassada; Bocadito de cerdo marinado y caramelizado; Cochinillo al horno; Frit mallorquí y Huevos cabreados con sobrasada.

Alguien da más, pues sí, y es que cada uno de los once restaurantes participantes tienen a disposición de sus clientes una amplia variedad de sabrosos platos y productos derivados y típicos de las 'porquejades' entre los que poder elegir. Así que no hay excusa para no salir de casa, porque además los precios de los menús oscilan entre los 18,50 euros y los 25 euros.

Esta oferta gastronómica podrá degustarse en comidas y cenas en los siguientes restaurantes: Es Passeig; Es Puntet; Es Tastet; Can n'Aguedet; Jeni; Molí des Racó; Tast; Mesón Rías Baixas; Casino Sant Climent; Sa Parereta d'en Doro y Sa Pedrera d'es Pujol.

"Para nosotros es un estímulo celebrar este tipo de jornadas, es una forma de salir de la rutina y para los clientes es un motivo más para salir a comer fuera", comenta el presidente de la asociación, Daniel Mora.

Esta entidad ya ha organizado en otras ocasiones diversas jornadas gastronómicas de gran éxito, como la de pinchos, montaditos y tapas, y las dedicadas a la caza y la pesca. Los restauradores calculan que con la celebración de este tipo de eventos fuera de temporada logran de media un 25 por ciento más de comensales sobre los habituales.