Joan Triay. Espera que a la tercera vaya la vencida - Archivo

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UPCM se ha apoyado en el PP para lograr dar marcha atrás hasta en dos ocasiones a los intentos de la gerencia del Patronato del Hospital de Ciutadella de aprobar las bases de la convocatoria para la selección de un administrativo por promoción interna, una propuesta tras la cual se escondería, al menos para UPCM, la intención de la gerente, Marianna López, de diseñar unas condiciones a medida de un trabajador fijo del centro.

Unió des Poble de Ciutadella ha frustrado así, a la espera de una nueva propuesta de la responsable de la gerencia, lo que, en su opinión, parecía a todas luces el intento de 'colocar' en el puesto a un empleado del centro con nombres y apellidos. Marianna López niega taxativamente estas acusaciones y, en declaraciones al "Menorca" aseguró ayer que ha actuado en todo momento desde la máxima "transparencia" y para dar las mismas oportunidades a todos los aspirantes.

El relato de los hechos es como sigue. El pasado 13 de febrero, ocho meses después del cambio de gobierno municipal, se celebró la sesión constitutiva de la Comisión Ejecutiva del Patronato, con un único punto relevante en el orden del día: la propuesta de la gerente de sacar adelante las bases de una convocatoria para la selección de una persona como administrativo del Patronato del Hospital por promoción interna.

El concejal de UPCM, Joan Triay, se percató que el pliego parecía hecho para una persona en concreto, la única que, de acuerdo con las bases, podía ocupar, a efectos prácticos, esta plaza, la mejor dotada económicamente dentro del "grupo profesional de personal de oficinas", del que forman parte administrativos, auxiliares administrativos, subalternos y conserjes.

Según explica UPCM en su página web, en la propuesta de la gerencia se contemplaban algunos requisitos "ilógicos" y "extraordinariamente restrictivos" para poder optar a la plaza. Así, se hacía constar entre las condiciones, "ser personal laboral fijo del Patronato Municipal del Hospital de Ciutadella con una antigüedad mínima de diez años" y "tener más de cinco años de experiencia profesional como administrativo en la Administración Pública". Los especiales requisitos contenidos en las bases, según denunció UPCM, "limitaban el número de aspirantes posibles a prácticamente uno".

"Pantomima"

Cuando se presentó la primera propuesta, el edil de UPCM, Joan Triay, quien representa a la oposición en la Comisión Ejecutiva del Patronato, no tardó en hacer oír su voz (cabe recordar, a este respecto, que forman parte de la Comisión, además, la propia gerente del Patronato, dos concejales del equipo de gobierno y un representante elegido entre las diversas asociaciones que forman parte del organismo autónomo). Triay expresó su "más rotundo desacuerdo" con una propuesta que entendía excesivamente "acotada", con sus bases y con el propio proceso de selección.

El representante de la oposición en la Comisión Ejecutiva llegó más lejos al calificar la propuesta de "pantomima con un resultado preestablecido". Los concejales del PP decidieron hacer caso a Triay, de tal forma que la propuesta quedó sin aprobar, a la espera que por parte de la gerencia se presentara otra proposición más "equitativa".

Diez días después de la primera reunión, el 23 de febrero, se volvió a convocar la Comisión Ejecutiva del Patronato con la pretensión de volver a someter las bases a aprobación. En la nueva propuesta, desaparecían los requisitos de ser personal laboral fijo del Patronato con una antigüedad mínima de diez años y de tener más de cinco años de experiencia profesional en el puesto en la Administración. Se cambiaban también algunos términos de las bases, pero, según denunció nuevamente UPCM, tanto la puntuación como la forma del proceso de selección eran casi idénticas a las de la propuesta anterior.

Concurso de méritos

En la nueva propuesta de concurso de méritos se otorgaban hasta tres puntos por antigüedad en el servicio al Patronato (igual que en la primera); hasta cuatro puntos por haber desempeñado funciones como administrativo de la Administración Local o en el Patronato (un punto menos, al fin, que en la primera propuesta); y hasta dos puntos por "conocimientos acreditados o cursos de formación que tengan relación directa con las funciones asignadas al puesto de trabajo objeto de esta convocatoria" (requisito idéntico al de las primeras bases).

Por otro lado, se concedía hasta un punto por "estar en posesión de titulaciones académicas relevantes para el puesto de trabajo, superiores a la necesaria como requisito (ciclos formativos de grado superior, diplomaturas, licenciaturas, doctorados, másters, experto o cursos de especialización universitaria o postgrados).

En concreto, la propuesta contemplaba que se puntuarían hasta con medio punto por titulación, con el límite de un punto, igual aquí, también, que en la propuesta del pasado 13 de febrero.

Por último, se valoraría con 0,5 puntos estar en posesión del certificado "D" de lengua catalana o con 0,2 puntos estar en posesión del "E", exactamente como en las primeras bases.

Nuevamente, el concejal de UPCM, Joan Triay, reiteró la disconformidad de su grupo con el proceso y el procedimiento de selección y planteó que sería "más transparente" a efectos de realizar una promoción interna el concurso-oposición que el concurso de méritos. Los argumentos de Triay fueron nuevamente oídos por los miembros del PP presentes en la Comisión Ejecutiva del Patronato, entre ellos el propio alcalde, José María de Sintas.

Tras estos dos primeros intentos frustrados de aprobar las bases, UPCM espera que se haga bueno el refrán que indica que "a la tercera va la vencida" y la gerencia del Patronato presente en la próxima convocatoria de la Comisión Ejecutiva una propuesta "digna de aprobación".