TW
0

Un varón de 43 años de edad fue imputado el pasado martes por la presunta autoría de un delito contra la seguridad vial al conducir un vehículo a motor sin haber obtenido nunca el permiso de conducir.

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 18 horas, momento en que la Policía Local de Maó detectó la presencia de una furgoneta que circulaba por la calle S'Era Alta del Polígono Industrial de Maó. Al sospechar que el conductor no estaba en posesión de la autorización correspondiente para la conducción, los agentes detuvieron el vehículo y, tras identificar al individuo, se constató que carecía de la oportuna autorización administrativa.

Por otro lado, la Policía Local imputó el día 16 a un joven de 19 años por conducir un turismo bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Al parecer, el conductor perdió el control del vehículo, que colisionó contra cuatro pivotes y una farola y causó daños en la fachada de un inmueble de la calle Camí des Castell, a la altura del número 113.

Varias dotaciones se personaron en el lugar y, tras las primeras diligencias, se constató que el conductor del turismo presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas, lo que se corroboró tras someter al joven a las pruebas de alcoholemia, que dieron resultado positivo.

Un varón de 61 años también fue imputado por conducir un ciclomotor careciendo de la oportuna licencia o permiso de conducción y, además, por hacerlo bajo los efectos del alcohol. Los hechos ocurrieron en viernes alrededor de las 21 horas, cuando la Policía Local detectó la conducción anómala de un ciclomotor, que circulaba zigzagueando y a velocidad excesivamente reducida por la zona del Polígono Industrial. El conductor fue sometido a las pruebas de determinación del grado de impregnación alcohólica, que dieron resultado positivo. Asimismo, se constató que carecía de la autorización administrativa para la conducción de ciclomotores.

Por otro lado, la Policía Local interpuso tres denuncias administrativas durante la pasada semana por infracción a las ordenanzas municipales, dos de ellas por tener perros sueltos en la vía pública y otra por no recoger los excrementos depositados por un perro.

Por su parte, la Guardia Civil realizó en Menorca 176 pruebas de alcoholemia durante el pasado fin de semana cuyo resultado fueron dos detenciones y cinco denuncias.