Grupo. El Comité Local de Unió Menorquina dio todo su apoyo a la concejala Irene Coll - Javier

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Falsas, infundadas, irresponsables e injustificadas. Con estos adjetivos calificaba el concejal de Urbanismo y miembro de Unió Menorquina, Florencio Conde, las declaraciones que los tres partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Es Castell han lanzado contra la portavoz del partido y concejala de Economía y Hacienda, Irene Coll.

El Comité Local de Es Castell compareció ayer en rueda para dar todo su apoyo a la exalcalde y atribuyó estas "desmerecidas" declaraciones de la oposición a querer "dinamitar al equipo de gobierno que desarrolla un trabajo muy correcto", así como a una "animadversión personal" hacia Coll. A su vez, el responsable de Urbanismo elogió a la concejala considerándola "de las más competentes del Ayuntamiento". Por su parte, Gabriel Morales opinó que "esta postura de la oposición puede estar influenciada por la nueva ejecutiva del PSOE en Es Castell".

Acompañada de un sinfín de documentos sobre las sesiones de las comisiones y reuniones públicas celebradas en el Ayuntamiento, Coll denunció la ausencia en numerosas ocasiones de los concejales Amador Marí (PSM) y Juan Miguel Gomila (EM-EU) en las comisiones de su área, excusándose en algunas y ausentándose sin tan siquiera notificarlo en otras. Aseguraba "no salir de su asombro" cuando los portavoces de la oposición han manifestado públicamente, y así consta en el acta del pleno de diciembre sobre presupuestos, "su agradecimiento por la predisposición de la concejala a la hora de facilitarles todo tipo de informaciones". Además, decía sorprenderle que digan que está ausente en el Ayuntamiento cuando "Florencio Conde convocó una comisión de Urbanismo en la que ningún miembro de la oposición estuvo presente".

Respecto a su retribución, Coll señaló que "no es el alcalde quien debe decidir la cuantía sino el pleno que aprobó una retribución para el PP y otra para UMe". Coll recordó que "un concejal del PSM (Amador Marí), que también era concejal en otro mandato, estuvo cobrando como regidor además de percibir 60.000 euros anuales por ser director insular de Patrimonio. No renunció a ello sin que se pusiera nunca en duda su situación". Por otra parte, recordaba que el socialista Francisco Arnau fue concejal en 2003 y 2004 y sin tener dedicación exclusiva percibía una remuneración de entre 1.300 y 1.400 euros de media. Además, sobre los argumentos de la oposición de que su nómina se debe al pago político para dar estabilidad al equipo de gobierno, Irene Coll indicó que "su postura no tiene ni pies ni cabeza porque al gobierno lo conforman ocho personas y la mayoría es de siete".