Vuela el dinero para cinco cursos contra el fracaso escolar

La Xarxa per a la Inclusió Social de les Illes Balears, de la que forman parte entidades como Caritas, supo el miércoles, por boca del conseller balear de Educación, Cultura y Universidades, Rafel Bosch, que el Consell de Govern de hoy ratificará las medidas de contención de las transferencias corrientes para educación, concretamente la cancelación de todas las ayudas para la ejecución de los programas de Prevenció i Intervenció Socioeducativa (PISE) y los Cursos d'Aprenentatge Professional Inicial (CAPI). En total, 30 programas que sirven para la prevención social y hacer frente al fracaso escolar.

Cinco cursos en menorca

En Menorca, esta supresión de cursos supondrá una reducción de costes de 250.000 euros (cada curso tiene una subvención de 50.000 euros) para el Govern, una cantidad poco significativa económicamente en un presupuesto autonómico, pero muy valiosa en términos formativos.

Así, los cinco cursos que quedarán sin partida para el próximo ejercicio serán los CAPI de auxiliar de cocina que imparte la Fundació per a Persones amb Discapacitat, el de jardinería que desarrolla el Ayuntamiento de Ciutadella, y el de Técnicas Estéticas del que se encarga Caritas Menorca. Pero además, también se ven afectados dos PISE que realizan los ayuntamientos de Sant Lluís y Ciutadella.

Todas estas iniciativas formativas están dirigidas a jóvenes que han sido "rebotados" del sistema educativo por razones varias.

Los cursos PISE son una modalidad de programa de intervención socioeducativa enmarcado dentro de las medidas de atención al alumnado recogido por la LOE (Ley Orgánica de Educación) para compensar las desigualdades. Pueden beneficiarse aquellos alumnos matriculados en la ESO de entre 14 y 16 años (hay excepciones para aceptar a chicos de hasta 18 años) con dificultades para adaptarse al entorno escolar, por circunstancias escolares, sociales, personales o familiares, y que tienen riesgo de exclusión social. Así, estos jóvenes realizan una parte de su horario lectivo en centros de trabajo.

Por su lado, los CAPI van dirigidos a alumnos de entre 16 y 21 años que no tienen la ESO y que pretenden desarrollar unas competencias básicas profesionales y personales para favorecer la inserción laboral. Son chicos que rechazan el sistema educativo y que, una vez agotadas las vías de atención a la diversidad, se encuentran en grave riesgo de abandono escolar. Así, el objetivo de los Cursos de Aprenentatge Professional Inicial es proporcionar al alumno las competencias propias de una cualificación profesional de nivel 1 del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, así como para facilitar el acceso a los institutos o a los CEPA (Centro de Educación de Personas Adultas) para obtener el graduado de ESO y la formación para continuar los estudios.

Eficacia

Desde Caritas Menorca, la coordinadora y profesora del CAPI, Eugènia Torres, recordaba ayer que durante el curso 2011-2012 está previsto que el 80 por ciento de los 425 alumnos que están haciendo estos cursos continúen estudiando módulos voluntarios para sacar el título de ESO e incluso van a iniciar ciclos de grado medio.

De hecho, y en relación a la trayectoria de Caritas como entidad formadora, "el 31 o 32 por ciento de los chicos que han pasado por nuestros cursos han encontrado trabajo", señala la coordinadora de la entidad, Mar Pons, quien considera imprescindible que existan estas fórmulas para "reenganchar al sistema educativo a chicos que lo habían rechazado".

Así, son varios los interrogantes que se abren ahora con la medida anunciada por el Ejecutivo autonómico. "¿Qué pasará con todos estos chicos? Estos cursos dan un servicio y están infravalorados por el Govern. Y lo está por una cantidad (económica) que no es tan grande, aún más sabiendo que en Balears hay un 30 por ciento de abandono escolar prematuro", recuerda Mar Pons.