Máximo Echávarri Ayúcar. Sacerdote Salesiano - R.C.

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Autoficha
Me llamo Máximo Echávarri Ayúcar y nací en Galdeano, un pueblecito pequeño de Navarra, en 1938. Soy sacerdote salesiano en Ciutadella, donde llegué en el año 1999, cuando concluía el centenario de la venida de los salesianos a Menorca. He sido profesor de lengua castellana, de religión y de geografía. Ahora hace siete años que estoy jubilado.

¿Cómo llegó a Menorca?
Estaba en Sarrià y creía que me iban a mandar a Monzón, que está relativamente cerca de mi tierra y resulta que me mandaron a la casa más alejada de Navarra, que es ésta. Los superiores disponen de nosotros, por eso hacemos el voto de obediencia.

¿Echa de menos Navarra? ¿Se encuentra bien aquí?
Aquí me encuentro muy bien, además nunca he estado de salesiano en Navarra, siempre en Catalunya que es la provincia religiosa que me ha tocado. Estoy contento. En 1999 pasé un tiempo de adaptación y después, en agosto ya me quedé definitivamente.

¿Cuáles son sus funciones en la comunidad?
Cuando llegué era profesor de lengua castellana, de religión y de geografía. También me encargaba de la pastoral de todo el colegio y desde que me he jubilado, hace siete años, me dedico sobretodo a la catequesis. También soy el encargado del famoso Bini Talayot, que al parecer se lo van a quedar los Príncipes...

¿Ya es seguro?
Yo tengo la esperanza de que podamos seguir disponiendo del lugar.

Y se encarga también de estar con los alumnos en el patio...
Sí, con esa cercanía de Don Bosco, que hablaba de acercarse a los chicos en el ambiente libre que representa el patio del colegio, donde ellos son como son.

¿En el patio tiene usted presente a Don Bosco?

Sí, intento tenerle presente y entablar diálogos con los chicos y pasar por todos los grupos y saludarles. En 2015 se cumplen 200 años de su nacimiento.

Explíqueme como ha sido este mes de María, usted que se encarga de las misas de las doce.
Al ser Maria Auxiliadora patrona de la ciudad, la gente con ella vibra muchísimo. Así es que tanto a las siete de la mañana como a las ocho de la noche las misas son muy concurridas. La de las doce también es bastante frecuentada, estoy hablando de sesenta, setenta personas. La del día de Maria Auxiliadora ha sido extraordinaria, el santuario estaba desbordado. Día 3 de junio tenemos la procesión por las calles de Ciutadella, para no hacerla coincidir con el fin de semana de "cinquagesma".

¿A nivel personal qué más me puede contar?
Pues que en realidad he hecho en la vida lo que siempre he querido. Me hice salesiano para estar con los muchachos y eso es lo que he hecho y ha sido mi vida. Religión y catequesis es lo que ha primado siempre en mi día a día, en todos los colegios en los que he estado, o sea que ha sido una realización muy completa. Ha sido una suerte.