Salord. A partir de ahora, se centrará en sus labores de consellera - Archivo

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Maite Salord Ripoll ha decidido dejar de ser concejal del PSM en el Ayuntamiento de Ciutadella para centrarse en su faceta de consellera. Entró a mitad de mandato, y se consolidó de tal manera que encabezó el cartel de 2007 y en 2011 el del Consell, y ha conseguido incrementar la presencia menorquinista en el Saló Gòtic.

¿Por qué lo deja?
Era un tema que tenía claro desde el primer día que entré. Me había marcado un plazo de ocho años, y al final habré hecho siete al tener que compaginar el puesto de concejal con el de consellera. En el partido tenemos muy claro que es clave la renovación de caras, y por suerte, tenemos gente muy preparada y dispuesta a asumir las responsabilidades. La mejor opción es renovar cargos sin perder la experiencia, porque el grupo municipal del PSM no perderá a Maite Salord, sino que ganará a Josep Juaneda.

¿La renovación debe hacerse a mitad de mandato o cuando hay elecciones y la gente realmente puede escoger?
Depende de las circunstancias. En este caso, el pueblo escoge una lista sabiendo que hay personas que pueden o no ocupar su puesto. Estuvimos a muy pocos votos de obtener el quinto concejal, y Juaneda era el número cinco de la lista, por eso creo que en un 80 por ciento, él también ha sido escogido por el pueblo.

¿Qué balance realiza de estos siete años?
Personalmente es positivo. Entré en el pleno famoso del solar de Ses Rates, y fue una entrada muy dura. Han sido siete años con momentos realmente duros, pero realizo una valoración positiva, porque creo que de los cargos políticos que uno puede tener, ser concejal de tu pueblo es el más bonito de todos. Tienes a la gente muy cerca, y eso te permite ver que tus actuaciones repercuten en tu entorno. Además, creo que se puede decir que me voy sin sentirme cuestionada, sabiendo que he tenido mucha gente que me apoya y me ha apoyado.

Se va tras cinco años de oposición y dos de gobierno. ¿Qué es más duro?
Es diferente. En un cargo, lo que pesa es la responsabilidad, no el trabajo, y mi excesiva responsabilidad me ha marcado. Seguramente cuando gobiernas este hándicap es más directo, pero también tienes capacidad de decisión para hacer cosas para tu pueblo.

De lo hecho durante su época de gobierno, ¿con qué se queda?
Estoy bastante satisfecha de la municipalización de los palcos del Teatre des Born, trabajo en el que el mérito no es solo mío, puesto que los propietarios colaboraron mucho. Pero también recuerdo como una tarea muy difícil el proyecto del Canal Salat. Llegué y había sobre la mesa un auditorio de 10 millones de euros, y transformamos el proyecto en algo que necesitábamos en Ciutadella, dos salas de cine y una polivalente, que no es un teatro. Se dio respuesta a una necesidad ciudadana, sufriendo mucho por los plazos y por el presupuesto.

En su etapa de concejala, ha vivido casos como el de Ses Rates, CITUR, Nerer, en menor medida Son Quim... ¿Cómo vivó estos casos?
La corrupción atenta contra las bases del sistema democrático, creando una desconfianza del ciudadano hacia todos los políticos, y entonces es cuando se comete aquello tan injusto de meter a todos en el mismo saco, cuando la gran mayoría de los políticos son honrados y trabajan para el pueblo. Y cuando los políticos no dan la talla es cuando salen movimientos populistas que no tienen nada de demócratas.

Vivió usted directamente uno de estos casos, el de CITUR, porque fue usted quien recibió en el Ayuntamiento a los fiscales anticorrupción...
Es el momento más desagradable que he vivido en estos años. Me provocó mucha tristeza. Ahora bien, desde la oposición llevábamos años avisando que se estaba gobernando presuntamente al límite de la legalidad o saltándosela.

¿Cómo ve al equipo de gobierno actual?
Con ellos me cuesta mucho el tema de la proximidad, puesto que creo que les falta fluidez con la oposición. En algunos momentos no son conscientes de que gobiernan en minoría, y el ejemplo más claro es el plan de ajuste, en el que actuaron con una prepotencia no propia de un gobierno en minoría.

¿Qué consejo le daría a su sucesor, Josep Juaneda?
Necesita pocos consejos, porque es una honesto, responsable, trabajador y muy cercano a la gente. Si es él, y hace de Bep Juaneda, que lo hará, será un excelente concejal.