Marcha fúnebre. La manifestación, organizada por el MUCEM y la Plataforma en Defensa de l’Escola Pública, fue multitudinaria - Paco Sturla

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La educación recibió ayer sepultura. Fue en Maó y el sepelio reunió a un millar de personas. Las plañideras acompañaron al féretro que recorrió, entre llantos de desconsuelo y mensajes de recuerdo, algunos centros educativos de la ciudad en una marcha fúnebre.

La manifestación organizada en protesta contra los recortes que se están aplicando en educación tuvo una respuesta masiva de la ciudadanía. Y es que la iniciativa, organizada por el Marc Unitari de la Comunitat Educativa de Menorca (MUCEM) y la Plataforma en Defensa de l'Escola Pública, reunió a unas mil personas que quisieron secundar la reivindicación en favor de una enseñanza de calidad y sin recortes. "Estamos de luto, la educación está herida de muerte por los recortes que se están aplicando, de ahí está representación". Así se pronunciaba la delegada territorial por Menorca del STEI-i, Maria Camps, antes de iniciar la marcha.

El pelotón salió de la Avenida Vives Llull de Maó, en concreto, del instituto Joan Ramis i Ramis, para dirigirse a la Plaça Miranda haciendo parada en la escoleta Es Busquerets, el CP Mare de Déu de Gràcia, la delegación territorial de Educación y el CP Sa Graduada. En cada uno de ellos se llevó a cabo un acto simbólico, la colocación de un lazo negro que rezaba "escola pública, et recordarem".

Una serpiente verde y negra, encabezada por una pancarta que versaba "Prou retallades en educació" y seguida de un féretro colmado de esquelas, marchó por las principales calles de la ciudad en un recorrido dinamizado por la banda de tambores de la asociación de vecinos de Ferreries que además de tocar la marcha fúnebre también atrajo a gran número de ciudadanos que, ajenos a la actividad, salieron a la calle para descubrir qué estaba pasando para que se reuniera tal multitud.

Las camisetas en verde reivindicativo o la vestimenta en negro en señal de luto fueron los principales tonos que acompañaron la manifestación.
Aunque las grandes pancartas no fueron la nota dominante de la concentración sí que se exhibieron algunos mensajes en contra de la política de recortes que tanto el Gobierno del Estado como el Ejecutivo autonómico están aplicando en materia educativa. "Bauzá, suspens en valors. PP necessita millorar", "Ministre Wert: socialitzen millor si són molts dins les aules" o "El Govern es gastà 10.279 euros en el viatge a Suïssa" fueron algunos de los carteles que sobresalían de entre el hormiguero de gente que secundaba la marcha.

No pasaron desapercibidas las esquelas que acompañaban el féretro y que decían: "R.I.P. Retallades Irreversibles a la Pública. L'escola pública (...) ens deixà definitivament mentre es preparava el curs 2012-2013. Descansi en pau. Mares, pares i alumnes la ploren desconsoladament".

La marcha fúnebre finalizó en la Plaça Miranda donde el murmullo inicial dio paso al silencio para derivar definitivamente en una explosión de pitidos en favor de una educación de calidad.

Además de una respuesta masiva de la comunidad educativa de la Isla ya fuera en el ámbito del profesorado, padres de alumnos y estudiantes, la marcha fue respaldada por políticos que sustentan cargos en la oposición. Entre ellos, estuvo presente el anterior delegado de Educación en Menorca, Joan Coll; el secretario general del PSOE, Vicenç Tur; los consellers socialistas Joan Marquès y Joana Caules, el diputado autonómico Damià Borràs o la concejal de la Entesa en el Ayuntamiento de Es Mercadal, Rosa Palliser, entre muchos otros.

A través del manifiesto, que fue leído por un grupo de estudiantes, los menorquines exigen al Govern de José Ramón Bauzá que paralice los recortes y que aumente la inversión en educación para poder llegar al siete por ciento del Producto Interior Bruto, tal como recomiendan los organismos internacionales. Además, solicitan la puesta en funcionamiento o la recuperación de iniciativas de refuerzo al alumnado así como la garantía de ratios adecuadas en todos los centros educativos para posibilitar una atención de calidad de todas las necesidades educativas del alumnado. Piden a su vez, la creación de plazas suficientes y debidamente subvencionadas en centros de titularidad pública en la etapa de infantil de primer ciclo, además de una apuesta por una educación en valores. La petición de una educación inclusiva que tenga en cuenta el catalán como lengua vehicular y como herramienta de integración provocó un aplauso unánime entre los asistentes.

El manifiesto fue entregado al director insular de la Administración General del Estado, Antoni Juaneda, a las puertas de la delegación del Gobierno cerca de una hora y media después de que comenzara la manifestación.