Incidencias. Pese a las imprudencias de algunos, la fiesta se saldó sin incidentes graves. Los dispositivos móviles fueron una útil herramienta para la transmisión de información relacionada con la seguridad - Javier/paco sturla/rubén

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El Sant Joan más seguro de los últimos años. Así lo definían ayer fuentes de Cruz Roja al cierre de este edición, y a la espera de contabilizar las últimas incidencias en el tramo final del Caragol de Santa Clara. La percepción de unas "fiestas tranquilas" también fue corroborada por la Policía Local.

La campaña informativa llevada a cabo, sumada al trabajo de los voluntarios para dejar un pasillo libre durante la celebración de los juegos y la colaboración de los asistentes, se antojan fundamentales a la hora de buscar las causas del descenso en el número de incidencias respecto a años anteriores.

Por su parte, el trabajo del departamento de comunicación de Cruz Roja de Balears con las continuas advertencias publicadas vía twitter ha reforzado el buen discurrir de la fiesta, que ha visto como de cara al futuro ha abierto una nueva vía de seguridad. Otra de las novedades introducidas este año fue la de colocar el hospital de campaña de Cruz Roja al final de Es Pla para agilizar las evacuaciones.

Balance

Una vez recopilados los datos del día 23, jornada que se saldó con 79 asistencias en los puestos de socorro y veinte traslados a centros hospitalarios. Desde Cruz Roja ya hablaban de un balance positivo en comparación a otras ediciones de la fiesta. La tendencia se refrendó con una mañana sin sobresaltos en la jornada de ayer, con tal solo once asistencias, tres durante la celebración de los ensayos de los juegos de Es Pla y otras ocho en el Caragol de Santa Clara.

Ya en el parte de la una de la madrugada, el número de asistencias había ascendido a 96 (50 durante la celebración de los juegos), y seis evacuaciones (solamente cuatro en Es Pla).

En lo que se refiere al alcance de los sucesos, Cruz Roja informó de que en ningún caso hubo lesiones de gravedad, siendo la mayoría de los partes por contusiones y traumatismos provocados por pisotones de caballos.

Por otra parte, hay que hacer hincapié en que una gran parte de las intervenciones estuvieron motivadas por la ingesta excesiva de alcohol. Explican los servicios de atención sanitaria que las altas temperaturas sumadas a los procesos de deshidratación provocaron un buen número de lipotimias.

De velar por la seguridad de las fiestas se ha encargado un operativo formado por 270 peronas: noventa agentes de la Policía Local y otros treinta de la Nacional, a los que hay que sumar 150 voluntarios entre Protección Civil y Cruz Roja.