Jerónimo Marqués - Paco Sturla

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Autoficha
Nací en Es Migjorn Gran el 3 de abril de 1943. He dedicado prácticamente toda mi vida al mundo de las motos y hasta hace cuatro años, cuándo me jubilé, fui gerente del negocio familiar Motos Jerónimo, que ahora cumple 50 años. La verdad es que todas mis aficiones tienen que ver con las motocicletas. Me gusta leer revistas y ver las carreras en la televisión.


La empresa que fundó cumple ahora medio siglo de vida. ¿Se acuerda de la primera moto que vendió?

Las primeras motos que vendí eran unas que se fabricaban en Mollet del Vallés que se llamaban Ducson… Ahora lo que triunfa son las de 125 y las scooters.

¿Y cuánto costaba una motocicleta por aquél entonces?

Pues creo recordar que podían valer aproximadamente unas 11.000 pesetas. Eran motocicletas de 49 centímetros cúbicos, en aquellos tiempos un modelo deportivo.

¿Cómo fueron los comienzos?

Empecé en un pequeño taller a barrer a los 14 años, pero como me interesaban mucho el mundo de las motos, comencé a observar y aprender de lo que hacían los otros.

¿Y cómo han cambiado los tiempos desde entonces?

Es evidente que las motos han cambiado mucho, pero quizás la mayor diferencia esté en la venta y en las formas de pago. Antes era todo mucho más familiar. Cada cierto tiempo te iban pagando algo hasta que completaban el precio. Teníamos una libreta en la que íbamos apuntando todo y nadie fallaba. Ahora, el mundo de la financiación es muy diferente.

¿Se vendían más motos antes?

Creo que bastantes más ahora. Antes se vendía cuatro motos que eran para ir al trabajo, y ahora la motocicleta, aunque se usa también para trabajar, es un artículo más de ocio. Hubo una época en que a las Derbis se las denominaba "Paleta", porque eran las que utilizaban los albañiles para ir a trabajar.


Y usted, ¿va en moto…? O en casa del herrero…

Voy en moto cada día (ríe), en una scooter pequeñita; yo no puedo dejar la moto. Tengo coche, pero la verdad es que no lo uso.

Y qué me dice de las motocicletas de mayor cilindrada…

Pesan mucho y no son tan prácticas para mí, que utilizo la moto para hacer cuatro recados por el centro de Maó.

¿Es Menorca un lugar perfecto para utilizar ese vehículo?

La Isla es fantástica. Hay carreteras por las que da gusto ir en moto. A quien le gusta ir en moto le gusta que haya curvas. Las rectas no interesan. Desgraciadamente en la carretera de Fornells ha habido accidentes porque a la gente le gusta ese tipo de trazado.