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La circular interna a través de la cual el equipo de gobierno de Ayuntamiento de Maó instaba a los trabajadores a utilizar el topónimo bilingüe de la ciudad en los documentos oficiales continua levantando ampollas. La indiferencia de la población ante esta medida contrasta con las contundentes muestras de rechazo por parte de los partidos políticos de izquierdas.

A las críticas del PSM y Esquerra de Menorca se unió ayer el PSOE. En concreto, el portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento, Vicenç Tur, avanzó ayer que su formación solicitará a los servicios jurídicos municipales los informes que avalan esta decisión con el fin de dilucidar si se ha cometido alguna práctica no autorizada. "A partir de estos informes actuaremos con rigor y firmeza", espetó el líder del PSOE, quien compareció acompañado por el secretario general de la Agrupación Local de los socialistas mahoneses, Damià Borràs.

Tur apuntó que utilizar el nombre de Maó-Mahón en los documentos oficiales supone un comportamiento "ilegal" y, en esta línea, instó a los "populares" a seguir el procedimiento que estipula la Ley de Normalización Lingüística. "Si el PP desea cambiar el topónimo de la ciudad tiene la posibilidad de hacerlo aprobando la medida a través del pleno del Ayuntamiento de Maó", remarcó el portavoz socialista quien, sin embargo, avanzó que el PSOE no votará a favor de esta iniciativa. Asimismo, recordó que la decisión final corresponde al Consell, que debe contar con el asesoramiento de la Universitat de les Illes Balears (UIB).

El líder del PSOE acusó al equipo de gobierno liderado por Águeda Reynés de minar la cohesión social al abrir el conflicto sobre la castellanización del topónimo de la ciudad.

POLÉMICA INNECESARIA
Tur consideró que la pretensión de los "populares" al provocar lo que calificó como una "polémica innecesaria" es desviar la atención de los ciudadanos en un momento en que la situación económica se está viendo agravada por las "arbitrarias e improvisadas decisiones que el Ayuntamiento toma de espaldas a la población".

En esta línea, criticó que, precisamente el martes, cuando salió a la luz pública la circular interna firmada por el teniente de alcalde de Servicios Generales, Salvador Botella, se incrementaron las tarifas de aparcamiento en el municipio y se cerró al tráfico parcialmente el puerto de Maó sin el beneplácito de los comerciantes. "Le pedimos que dejen de tratar de desviar la atención provocando innecesarios y peligrosos conflictos sociales que alteran la convivencia", espetó.

De este modo, Tur instó al PP a tomar las medidas necesarias para reactivar la economía y exigió al equipo de gobierno que deje de "penalizar" a los ciudadanos con la subida "sistemática" de tasas municipales y la "degradación" de los servicios públicos.

"El PP tiene la obligación de gobernar por el bienestar de los ciudadanos y ha de velar por el respecto a las normas de convivencia democrática, así como respetar y hacer respetar las leyes", manifestó el portavoz del PSOE, quien insistió en que el hecho de obligar a los trabajadores públicos a actuar de manera contraria a la ley "es una grave irresponsabilidad y un comportamiento contrario al ordenamiento jurídico que no podemos tolerar".