Críticas. Los cambios han provocado quejas de los usuarios - Gemma Andreu

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El concejal de Movilidad de Sant Lluís, Javier Pons, ha señalado que las retenciones de tráfico producidas ayer por la tarde en la carretera de Sant Lluís coincidieron con el retorno de veraneantes a los lugares de residencia de la costa sur por la avenida y, además, el cierre de la calle Sant Lluís, a la altura de la rotonda de entrada al pueblo, por la celebración de varios actos lúdicos. Por otra parte, Pons ha justificado la eliminación de los giros a la izquierda en la Avinguda de sa Pau como una medida para evitar la peligrosidad que representa la incursión de los vehículos en el carril de sentido contrario.
El portavoz del PSOE, Llorenç Carretero, ha informado que hoy presentará una escrito en el Ayuntamiento para que se anulen los cambios en la circulación.

Asegura que los vecinos están indignados y que alguno permaneció 25 minutos en la avenida sin casi moverse. Carretero recuerda que la ordenación del tráfico en la avenida ya fue objeto de un estudio y de una reforma cuando Antoni Febrer era conseller. Afirma que "entonces se dejaron tres giros porque se consideró que eran necesarios para la ordenación del tráfico".

El concejal Javier Pons subraya que la Avinguda de sa Pau es la zona del municipio de Sant Lluís donde se registran el mayor número de accidentes de tráfico, producidos principalmente por los giros a la izquierda que obligan a situarse en el carril contrario. Por ello, el equipo de gobierno aplicó ayer la prohibición de realizar dicha maniobra a lo largo de la avenida, a excepción de los puntos situados junto al depósito de una empresa suministradora de agua potable y la estación de servicio.

Pons recuerda que el Ayuntamiento encargó el pasado mes de julio un estudio sobre la movilidad y la reordenación del espacio público en el casco urbano de Sant Lluís, con el objetivo de facilitar la convivencia entre los vehículos, peatones y ciclistas y, además, compaginar el comercio y el ocio con la circulación rodada. "Por estos motivos, y por el impacto que representan las obras de construcción de la sala polivalente en el tráfico de la calle Sant Lluís, se comprueba la idoneidad de diversas medidas provisionales para incorporarlas a las alternativas solicitadas o, en su defecto, descartarlas". En este sentido, Pons señala que para valorar su efectividad las medidas deben ponerse en práctica cuando hay una mayor actividad en el municipio, "para tener validez, estas medidas provisionales, incómodas por todo lo que representan de cambio en los hábitos de los vecinos, deben implantarse en el momento de máximo actividad estival", asegura.

Llorenç Carretero discrepa de esta opinión. Cree que "las pruebas deben hacerse en noviembre y no en pleno agosto, cuando la avenida es una de las vías con más tráfico de la Isla". El portavoz socialista critica la gestión del equipo de gobierno municipal y lo que considera "una metedura de pata, que debe rectificar".
prioridad

El responsable de movilidad remarca la importancia de priorizar el acceso al casco urbano desde las playas del sur del municipio por la rotonda de sa Pau y por el Camí Vell de s'Ullastrar, con el objetivo de "dejar los vehículos en los aparcamientos habilitados en la zona sur del casco urbano, no solo por la Avinguda de sa Pau sino también por la calle de Son Perruquet".

El edil advierte de la necesidad de adoptar nuevas rutinas para mejorar la movilidad urbana y reclama la colaboración ciudadana para garantizar el éxito. "Se trata de actuaciones provisionales incómodas, que supondrán cambios en las rutinas y los comportamientos de movilidad, que irán acompañadas de un refuerzo en la vigilancia por parte de la Policía Local y que requerirán la colaboración ciudadana y, en general, la paciencia de todos", concluye el edil.