Enric Juliana, periodista y subdirector de "La Vanguardia" - Javier

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El periodista y subdirector de 'La Vanguardia", Enric Juliana, dijo anoche que la Illa del Rei es un vivo ejemplo de lo que va a suceder en España en los próximos años, un edificio que está siendo recuperado por los propios ciudadanos porque a partir de ahora, el Estado no lo podrá hacer todo.

En su opinión los interrogantes abiertos por la crisis son muchos y difíciles de responder. Pero incidió en la situación de dos instituciones que "han sido sentadas en el banquillo de los acusados"; los municipios y las autonomías.

Afirmó que en España rige ahora la "ley del péndulo" en el ámbito territorial. Si hace unos años el modelo local era aceptado sin excesiva crítica y el autonómico era un ejemplo virtuoso, exportable e incluso más avanzado que el federal, ahora la crisis ha puesto en evidencia disfunciones que debían haber sido corregidas en época de bonanza.

"Hoy existe un consenso de que sobran municipios, pero hace diez años nadie se lo planteó", aseveró. "Muchos están desbordados por la situación económica y erosionados en su prestigio social por episodios de corrupción ligados al mercado inmobiliario", añadió.

Pero a pesar de la evidencia de que sobran entes locales, Juliana subrayó que difícilmente se abrirá un proceso de eliminación de ayuntamientos, no sólo por las dificultades para alcanzar un acuerdo político, sino por "las pasiones" que levantaría. En cambio, el discurso realizado mayoritariamente desde Madrid que culpabiliza a las autonomías de la crisis, sí apunta a un cambio en esta Administración.

Así, el subdirector de 'La Vanguardia", auguró que según un primer esbozo en función de lo dicho hasta ahora, el Gobierno de Rajoy promocionará las provincias y, en concreto, dijo, reactivará las diputaciones como órganos supramunicipales.

Afirmó que ese esbozo del Ejecutivo central también apunta hacia las autonomías que, según Juliana, no desaparecerán como algunos piden, pero las reformas que ya se intuyen mantendrán de ellas tan sólo fachada, como se hace con los edificios en reconstrucción, pero la estructura interior será diferente.

"Tal vez dentro de diez años descubramos que las comunidades se han transformado en mancomunidades provinciales", reflexionó.