Exhibición. Rafael Amargo protagonizó la presentación del espectáculo, en la tienda Sibaritas de Maó - Javier

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"Era mi eterna desconocida de Balears pero cuando la conoces es una joya, es el rincón que se acerca a lo que uno busca después de mucho revuelo". Con estas palabras el conocido artista y coreógrafo Rafael Amargo desvestía ayer sus sentimientos hacia esta Isla que, a pesar de que "cuesta comprenderla, cuando la entiendes te es fiel toda tu vida".

El bailaor llegó ayer a la presentación de su espectáculo -que será mañana en el Teatre Principal a las 21 horas- subido en una carreta con guirnaldas tirada de dos bellos caballos. La magnificencia y la fuerza de la estampa anunciaba que la gala promete. Lo hizo acompañado de su hijo y con un saco cargado de pasión por el arte andaluz.

En este evento, Amargo compartirá escenario con el caballo menorquín, "que es terciopelo", indicaba, aunque según desveló, "por motivos de seguridad del Teatre deberemos bailar a una distancia del animal".

Participarán en este gran evento tres caballos de la yeguada Linares Ortiz con los que Amargo lanzará "un dardo directo al corazón" de los asistentes. Esta gala contará a su vez con una compañía "no de gran formato pero de gran profesionalidad", y advertía que "la calidad no se equilibra con la cantidad".

El bailaor actuará, por tanto, con su cuadro flamenco formado por el guitarrista Eduardo Cortés, el percusionista José El Tobalo y los cantaores Joaquín y Fefa Gómez Contreras. Además, participarán tres bailaoras (Yolanda Cortés, Olga Llorente y Eli Ayala) y las dos hermanas Paqui y Amparo Ferres, que residen en la Isla. "Y Amargo, que se lo bailará todo", apostillaba el artista con una media sonrisa.

Amargo apuntaba a la improvisación. Y es que "a un animal no se le puede domar, como tampoco al flamenco", y añadía que "la fuerza bruta del animal se mezclará con la del ser humano". Además, será todo energía puesto que "el equino es tan enorme que, con que solo te mire ya está bailando".

El espectáculo, indicó, no tiene dramaturgia ni historia, sino que será un claro acercamiento del arte flamenco con el ecuestre.

Amargo agradeció a la Asociación Rociera de Menorca el empeño puesto en este espectáculo y avanzó que "durante esta semana que he pasado en la Isla he conocido más rincones, gastronomía y gente" que le inspirarán "para montar algún espectáculo de cara al año que viene". Así, apostaba por volver a esta pequeña Isla para ponerse las botas y marcarse unos pasos envueltos en pura raza andaluza.

Orgulloso de su "Solo y Amargo" que creó para Menorca en 2010, el bailaor agradecía a la Isla la oportunidad brindada. Y es que tal y como explicó, "el Teatre no tenía dinero para grandes espectáculos por lo que actué sin cuadro de baile". Tras el espectáculo, lo pulió esparciendo su esencia en más de 120 conciertos por todo el mundo.