Rosetón. La pieza no está, y en su lugar se ve un tablero de madera - Archivo

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El Ayuntamiento de Ciutadella utilizará la fianza que requirió a la empresa que realizó la reforma de la fachada de la iglesia del Roser para recuperar el rosetón que, tras la obra, no se colocó de nuevo en el edificio. Tras intentar contactar con el constructor para requerirle que acometiera una actuación que estaba prevista dentro del proyecto, el Consistorio finalmente tirará de la fianza que se depositó antes de acometer la obra para pagar la restauración de la pieza, que actualmente se encuentra en Mallorca, para traerla hasta Ciutadella y colocarla. Actualmente, el hueco que antes ocupaba el rosetón está ocupado por una tabla de madera y una rejilla de hierro. La fianza asciende a unos 9.000 euros, según explica el concejal de Urbanismo Ramon Sampol, y se utilizará "la cantidad que sea necesaria para cubrir todos los gastos. Si sobra dinero, estará a disposición del constructor", comenta.

Sampol explica que en su día se firmó el final de obra de la reforma del Roser a pesar de que el rosetón no estaba en su sitio. En este sentido, el alcalde de Ciutadella, José María de Sintas, opina que "es impresentable que no se dieran cuenta de esta situación. Con esta actitud se entiende que algunas obras quedaran como podemos verlas".

TRES DEMOLICIONES
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Ciutadella aprobó ayer, además del uso de la fianza para recuperar el rosetón del Roser, tres expedientes de disciplina urbanística que suponen la demolición de actuaciones irregulares. Según el alcalde, se trata de dos obras de poca envergadura y una tercera de mayores dimensiones que supuso la ampliación ilegal de una vivienda. En ambos casos, además de la demolición, se impone también una sanción económica.

Por otra parte, la junta de gobierno también autorizó ayer a Mercadona a demoler los edificios que compró en el polígono industrial de Ciutadella para poder levantar, a mediados del próximo año, su supermercado. Los edificios afectados son la antigua tienda de Muebles Gali y la antigua fábrica de Carbisa. Según informó este periódico, la intención de la cadena valenciana de supermercados es levantar un edificio muy similar al que ya funciona en Maó, y poder abrir las puertas en el segundo semestre de 2013, confirmando así su implantación en los dos puntos de mayor población de Menorca.