A falta de 15 días para que arranque una nueva edición de la Volta a Menorca en BTT, la organización se adentra en el tramo final para poner a punto una maquinaria que tras siete ediciones funciona casi por la inercia del éxito conseguido durante los últimos años. Los organizadores, la Penya Ciclista Ciutadella, celebraron hace dos días una junta para cerrar algunos detalles de la presente edición. Durante la misma quedó patente que, al menos en lo que se refiere a participación, la prueba que se celebrará los días 1, 2 y 3 de noviembre volverá a ser un éxito.
El pelotón rondará de nuevo los 600 ciclistas. Ayer, a cinco días vista para que se cierre el plazo, la lista de inscritos contaba con 495 deportistas. Según explican desde la organización, en esta ocasión se ha cambiado el sistema, por lo que la gente se ha apuntado a un ritmo diferente, lejos de las avalanchas de las primeras ediciones, en las que el cupo se cerraba en pocas semanas. A los casi 500 "bikers" apuntados hay que sumar los 60 guías que rodarán con el grupo.
Participantes
Como cada año, el grueso del pelotón estará formado por el género masculino, con 440 hombres y 55 mujeres inscritos hasta la fecha. Las proporciones se mantienen, más o menos, respecto a las últimas ediciones. Si bien, por el momento, se ha notado una bajada en el número de participantes de fuera de Menorca (mayoritariamente de Catalunya y Mallorca), que hasta el momento son 214, frente a los 280 que participaron en 2011. En cuanto a los locales, la cifra asciende a 276, mientras que en lo que se refiere a las edades de los participantes, habrá ciclistas de hasta 65 años, mientras que el más joven será de 7.
Novedades
En cuanto a las novedades, la organización avanza que en esta edición se pasará por algunos caminos inéditos. Uno de los principales problemas con los que se encuentra la Penya Ciclista Ciutadella es el de los permisos para transitar por fincas privadas. En esta ocasión habrá más kilómetros que pasan por caminos particulares, pero menos de los que les gustaría a los organizadores.
Respecto al anuncio realizado en el pleno del Consell sobre la posibilidad de cobrar cuando se organicen excursiones por el Camí de Cavalls, el presidente de la entidad organizadora, Pere Català, manifestaba ayer que ese sistema no va acorde con su forma de entender el deporte.
Por otra parte, como viene siendo habitual también durante los últimos años, las rutas no se harán públicas hasta el día anterior de la Volta. Este secretismo viene motivado por el respeto a los propietarios de las fincas privadas. Lo que sí se ha dado a conocer es que este año los tres inicios de etapa serán inéditos: Cala en Blanes, Fornells y Sant Lluís.
Entre las novedades para esta edición figura también el hecho de que habrá un avituallamiento específico para celíacos y una de las etapas se grabará con imágenes aéreas. Y es que tal y como reconoce Català, cada año "van puliendo detalles" para organizar un evento para el que parecen haber encontrado una fórmula que funciona.
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