Reivindicación. Padres, alumnos y docentes se reunieron ayer en Maó para rechazar los recortes y apostar por una educación de calidad - Gemma Andreu

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Unas pinzas de tender la ropa pintadas de verde y con un mensaje, escuela pública, sujetaban ayer varios recortes de periódicos con informaciones sobre los cambios, reformas, recortes y mensajes que se están lanzando en materia educativa. Quizás, este detalle detectado en el rincón de lectura que se habilitó ayer en el Claustre del Carme era un simple detalle para embellecer y adornar la zona pero el mensaje que se podía extraer con este gesto de la Plataforma en Defensa de l'Escola Pública era claro: la escuela pública se aguanta con pinzas.

El colectivo volvió a salir ayer a la calle y es que su objetivo es no quedarse con los brazos cruzados ante la situación por la que pasa actualmente la enseñanza y, reivindicar por tanto, la escuela pública de todos y para todos. La actividad organizada ayer en el Claustre del Carme de Maó fusionó la vertiente reivindicativa con la festiva. Se organizó un taller de pintura facial, otro de elaboración de un kit de protesta con material reciclado y un tercero de creación de flores de papel. Había una zona de dibujo para expresar mensajes sobre la educación y otra área de juegos tradicionales. También se habilitó una zona de grabación para que la gente expresara sus recuerdos sobre la escuela. Además de ello, la mañana contó con varias actuaciones, entre ellas, la de Pinyeta Pinyol, Es Bastió de s'Illa, Chachas sin fronteras y Alba con dj Chicha. Un acto lúdico y festivo que, sin lugar a dudas, se tiñó de verde reivindicativo.

Estas actuaciones se intercalaron con mensajes en contra de la política que se está aplicando en educación. Padres, alumnos y docentes subieron a la tarima para advertir de los efectos que van a tener las medidas tomadas en la calidad de la enseñanza, además de alertar del retroceso que sufrirá la educación con la puesta en marcha de la nueva ley, que no solo no cumple "las reivindicaciones de la comunidad educativa" sino que a su vez va camino de ser una ley del "mercantilismo" y la búsqueda del "rendimiento económico", tal y como comentaba ayer un docente.

Por una parte, la Plataforma advirtió de los efectos directos de los recortes aplicados en el curso 2012-2013 y que, en líneas generales, se resumen en un incremento de las ratios, una suspensión del nombramiento de nuevo personal interino docente, la cobertura de sustituciones en bajas por incapacidad temporal a partir de 30 días, la suspensión del complemento retributivo de productividad y el incremento de las horas lectivas que asesta el golpe a la atención a la diversidad.

La Plataforma exige a su vez que se incremente la inversión en educación pública y que se fomente la colaboración con la comunidad educativa antes de tomar una iniciativa de gran calado como una nueva reforma. Piden a su vez una educación inclusiva y no segregadora así como la apuesta por el acceso a la universidad con una becas ajustadas a la realidad.

Otro de los docentes hacía hincapié en la primera frase del anteproyecto de la ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE) que marca, según este profesor, toda la filosofía de la normativa, es decir, que "la educación es un motor para la economía". Además, los docentes denuncian que la nueva ley avance los itinerarios para que los alumnos ya tengan que elegir si continuar por la vertiente académica o profesional con solo quince años. A su vez, denuncian la "desconfianza" hacia los docentes cuando aplican reválidas a partir de unos exámenes que deberán hacer especialistas externos. La normativa elimina el Bachillerato de Artes Escénicas además de cortar de raíz el poder de decisión del Consejo Escolar. "Los docentes llevamos años pidiendo un gran pacto por la educación que aporte estabilidad y consenso a algo tan trascendental como la formación de las generaciones futuras", un aspecto que queda aun lejos de lograrse, concluyen.