Disminuye la densidad del arbolado y por tanto, el riesgo de incendios. Crea nuevos puestos de trabajo. Apuesta por la desestacionalización. Y sobre todo, promueve la utilización de las energías renovables.
El Grupo Andalusí Corporation puso en marcha el pasado 8 de octubre un proyecto pionero a nivel balear y que permitirá movilizar una importante cantidad de material, personal y logística. La empresa, de Granada aunque también con sede fiscal en la Isla, está desbrozando bosque y lo está convirtiendo en biomasa, que se entiende como la sustancia orgánica renovable, en este caso de origen vegetal. Se comercializa en Italia aunque otros mercados europeos están interesándose por esta producción de esencia menorquina.
La empresa ha iniciado el proceso en el bosque del diseminado agrícola de Sa Roca. No obstante, el primer proyecto incluye también las fincas de Son Ládico y Binifabini con una superficie de posible aprovechamiento de unas 500 hectáreas. Por cada hectárea tratada se generan aproximadamente 70 toneladas de astilla.
A este plan le seguirá la finca de S'Heretat des Duc en Es Migjorn Gran y fincas limítrofes, con una superficie similar a la primera actuación. Estos dos proyectos ya cuentan con "los planes redactados y aprobados", según informa el responsable en la Isla del Institut Balear de la Natura (IBANAT), Jorge Casado, organismo dependiente de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio del Govern y encargado de supervisar la actuación.
El Ejecutivo autonómico pide a la empresa una planificación del proyecto para dotarlo de las garantías ambientales y evitar por tanto un impacto negativo. En este sentido, el Govern ya ha dado el visto bueno al proyecto teniendo en cuenta que el planteamiento de la iniciativa parte del efecto de prevención de incendios y, cuya consecuencia es la obtención de un producto que la empresa comercializa. Casado explica que el IBANAT ha evaluado la posible incidencia en una zona de especial protección para las aves y que, por tanto, se han marcado unas limitaciones temporales de actuación, han recibido asesoramiento por parte de expertos en flora destacándose seis zonas que deben tratarse de forma singular además de obtener información del proyecto Life Boscos.
Cabe señalar a su vez que solo se extrae del monte aquella masa forestal que ha crecido a lo largo del año. "No hay pérdida de masa del bosque y si no se supera este límite el proyecto es sostenible", señala Casado. A pesar de ello, se está diseñando un programa de seguimiento con el fin de establecer unos indicadores que ayuden a valorar el efecto sobre el monte. Será un grupo interdisciplinar de expertos el que evalúe este impacto.
Casado explica además que para el desbroce se seleccionan aquellos árboles más débiles o moribundos que a la larga llegarían a sucumbir por la competencia. El responsable del IBANAT explica a su vez que el objetivo es favorecer la encina que es más resistente a los incendios. "La actuación se centra en quitarle la competencia del pino para que la encina tenga más recursos", y es que, según Casado, "el bosque rentable es el que no arde".
El proceso
La empresa de gestión de energías renovables ya cuenta con unas 300 toneladas de biomasa acumulada en una zona de acopio de Sa Roca. Las astillas que se obtienen son el resultado de un proceso complejo. Así, una decena de trabajadores desbrozan las zonas permitidas, especialmente pinos, que pasan luego por una máquina especializada para el proceso y que convierte la masa forestal en biomasa.
El delegado de la empresa en Balears, Mateu Albertí, explica que en las próximas fincas posiblemente se evitará la zona de acopio, por lo que el material obtenido se trasladará directamente al puerto donde la empresa cuenta con un parcela.
Y es que cuando el Grupo Andalusí Corporation cuente con 3.000 toneladas de astilla, que equivale a 9.000 metros cúbicos de volumen, un carguero trasladará la biomasa hasta una planta de megavatios de Cerdeña para la generación de electricidad. El calendario que se ha marcado la empresa apunta a finales de noviembre o principios de diciembre para realizar el primer trayecto hacia Italia y las previsiones son que este proceso pueda repetirse cada mes y medio, aproximadamente. Albertí resalta que el comprador italiano ha contratado unas 30.000 toneladas para 2013 que es la producción que el delegado considera ideal para la viabilidad del negocio y que además, coincide con el crecimiento de las masas forestales al año. A pesar de ello, asegura que hay compradores interesados en países como Polonia y Alemania, entre otros. Y es que, según explica, esta biomasa atrae al comprador al contener resina y por lo tanto, favorecer la combustión.
Albertí también señala que la empresa eligió Menorca no solo por la frondosidad de sus montes sino también por encontrarse en un punto estratégico del Mediterráneo además de tener en cuenta que la distancia desde el monte hasta el puerto es reducida, tal y como requiere una producción de este calibre.
Una planta de pellets
Pero el proyecto que pretende ejecutar el Grupo Andalusí Corporation en Menorca es mucho más ambicioso. Mateu Albertí avanza la instalación en Alaior de una planta de producción de pellets que estará en funcionamiento en verano de 2013. Albertí cree que este sector cuenta con mayor demanda en la Isla y calcula que el consumo puede rondar las 1.000 toneladas al año. La máquina que prevé implantar en la Isla puede llegar a producir 10.000 toneladas por lo que la exportación será de nuevo básica para la viabilidad del proyecto. La utilización de pellets en calderas tiene demanda en la Isla y según los cálculos de Albertí, el gasoil duplica el coste de los pellets.
Generación de electricidad
Pero el proyecto más interesante del empresario es que a medio plazo se implante en la Isla una planta de dos megavatios que genere electricidad. Albertí recalca que hay varios inversores interesados en ello, por lo que "estamos evaluando la viabilidad". Añade que estas plantas requieren una instalación cercana a una subestación y matiza que "varios municipios ya se han ofrecido para acoger la instalación". En este sentido, explica que la clave está en que la Isla no dependa tanto del gasóleo y que se amplíe la proporción de la energía que aporta la biomasa. Según Casado, del mix energético, el uso de renovables tan solo aglutina en torno a un cinco por ciento.
A día de hoy trabajan en este proceso de producción de biomasa una decena de empleados especializados en el tema aunque Albertí indica que se están formando a nuevos trabajadores de la Isla para contratar a una segunda brigada.
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