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Las primeras setas comestibles empiezan a aparecer estos días, aunque la temporada se está retrasando debido al déficit de lluvias de este otoño. Los buscadores de los preciados "esclata-sangs" empiezan a acudir a los bosques en busca del tesoro gastronómico de otoño. No obstante, los cestos no se llenan como en otros años. Algunos expertos indican que hace falta aún esperar un poco y que llegue más lluvia.

Precisamente, según algunos supermercados consultados de la zona de Ciutadella, aún no hay "esclata-sangs" de Menorca para ofrecer al consumidor. Los únicos que se venden provienen de fuera de la Isla y a un precio que ronda los 8 euros el medio kilo.

Ayer mismo, los coches aparcados en las carreteras de varios puntos de la Isla indicaban la presencia de buscadores de setas. El hecho de que muchos se encuentren en paro anima a salir al campo en busca de los preciados hongos. Incluso, algunos aprovechan para tener un ingreso con su venta a tiendas de comestibles o supermercados.

La afluencia de gente en los bosques, en ocasiones masiva, lleva a realizar algunas recomendaciones, como el respeto al bosque y a su fauna, llevar cestos (y no bolsas de plástico) que favorezcan que las esporas de las setas se diseminen, respetar explotaciones agrícolas y "parets seques", así como no destruir hongos no comestibles por su función en el ecosistema. El saber popular dice que un buen buscador es el que no deja rastro en el bosque.