Francisco Cardona (Maó, 1967) es delegado en Menorca de la Asociación de Constructores de Balears desde principios de año. La entidad cuenta con alrededor de noventa asociados y la mayoría están preocupados por el retraso que acumula la aprobación de la revisión del Plan Territorial Insular y decepcionados con los políticos.
Lo del ladrillo ha sido un derrumbe en toda regla. ¿Pero no cree que estaba sobredimensionado?
Había un exceso. Las empresas abarcaban más de lo que podían hacer y controlar. Todo ello tenía que explotar.
¿Con el estallido de la burbuja inmobiliaria ya nada volverá a ser igual en el sector?.
Creo que lo que hubo antes del estallido no lo veremos más. Muchas empresas han cerrado y ya no se generarán tantas como antes. Estoy convencido de que se reforzarán las que quedan.
¿Cuántas empresas han desaparecido?
Estamos recopilando datos. No es fácil. Muchas empresas del sector han reducido personal y podría decir que en estos últimos años han cerrado cerca de un 30 por ciento de las empresas.
Desde el sector se dice que si la construcción no se recupera, la economía de las Islas no se reactivará, que el turismo no tira lo suficiente. ¿Qué opina usted?
Estoy de acuerdo. El turismo, aunque tire mucho, no reducirá el paro porque en el desempleo hay muchos trabajadores que han salido de la construcción. Creo que si no vuelven al sector difícilmente volverán a colocarse. No es fácil encajar en el sector turístico, porque se necesita otro tipo de formación. Lo que interesa es activar la construcción para que vuelvan, aunque soy consciente de que las Islas dependen del sector turístico.
¿Cómo está afectando al sector de la construcción en Menorca el retraso que acumula la anunciada revisión del Plan Territorial Insular?
Los constructores estamos muy decepcionados con los políticos. Antes de las elecciones nos visitaron con la intención de recabar votos. La promesa era que en pocos meses habría un cambio, pero ya han pasado bastantes meses y no hay nada. Si tenemos en cuenta la Ley 7/ 2012, el PTI no lo veremos hasta el mes de julio del año que viene, pero luego deberán aprobarse los proyectos de construcción. Todo se retrasará más de un año.
Hablan de una Norma Transitoria Territorial, y que según la ley 7/2012 sería ya la reforma del PTI. No lo acabamos de ver. Sabemos que el Consell realiza una cartografía nueva. Hemos reclamado que agilicen los trámites.
¿No cree que su sector está poniendo demasiadas esperanzas en la revisión del PTI?
El PTI no es la gallina de los huevos de oro, pero hay muchos promotores que llevan años esperando para poder invertir en la Isla. Es necesario introducir cambios, lo que no es de recibo es que en algunos casos no te dejen ni arreglar el tejado de un predio. La revisión generará trabajo, pero sabemos que el sector necesita otras cosas como por ejemplo la aplicación de las Inspecciones Técnicas en Viviendas. Ahora solo es obligatorio en Maó y Ciutadella, también las reformas ayudan, pero la gente no tiene dinero por la crisis y prefiere esperar. También está el problema del banco que no facilita el dinero.
¿Qué cambiará el PTI?
Hasta que no lo vea no puedo decir nada. Se habla de que dará mayor agilidad en los trámites en rústico, pero toda licencia debe pasar por Medio Ambiente. Los plazos tal vez se acorten, pero si al final me siguen diciendo no al proyecto, me da igual, no me solucionará nada. También se habla de que permitirá aumentar el volumen de las edificaciones en rústico un tanto por ciento y que dará facilidades para su conversión en viviendas turísticas, pero creo que no será fácil porque esto también dependerá de la Ley Turística.
Desde algunos sectores se mira la modificación del PTI con recelo y a los constructores se les ve más como depredadores del territorio que como creadores de riqueza. ¿Usted tiene esta sensación?
Es cierto que hay quien nos ve de esta forma, pero nosotros siempre hemos insistido en proteger lo que hay protegido. Tenemos claro que no queremos para Menorca lo que hay en Mallorca y en Evissa, pero tampoco queremos que nuestra isla se quede estancada. A día de hoy ya se sabe lo que se puede y no urbanizar. Lo que queremos es trabajar y se puede construir conservando a la vez el territorio y que los nuevos edificios se levanten siguiendo la forma tradicional.
¿Y mientras se tramita la revisión del PTI, qué puede hacer el sector de la construcción?
De momento llorar. Estamos muy preocupados. Se está proponiendo hacer fijos discontinuos a trabajadores de la construcción. Estamos capeando el temporal. En muchas empresas de la Isla se están haciendo ocho horas continuas de trabajo en lugar de jornada partida. También se está aprovechando para dar más formación.
El sector también demanda obra pública, pero las administraciones no tienen dinero
Es cierto que no tienen dinero, pero si se mira además la última gran obra hecha en Menorca (la variante) ves que tampoco había muchas empresas de la Isla. No estoy en contra de las empresas de fuera, estamos en un sistema de libre mercado, pero ahora puedo agradecer que la obra prevista para el Camí de Torralba se haga en dos fases. Esto da posibilidades a dos empresas en lugar de una. Posiblemente al final se adjudiquen ambas fases a una sola empresa, pero es un comienzo porque ofrece más oportunidades.
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