Colegios. Los centros educativos pararon toda su actividad lectiva, una de las consecuencias más directas de la huelga general de ayer - Gemma Andreu

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La historia de las últimas huelgas generales se volvió ayer a repetir a grandes rasgos. Es decir, la convocatoria de paro para protestar contra la política económica del Gobierno tuvo poca repercusión en las empresas, alguna relevante en la función pública y se aderezó con una manifestación multitudinaria en Maó, hasta el extremo que fue una de las mayores, si no la mayor, que se recuerdan en la historia de Menorca, y otra menor pero igualmente carente de precedentes en Ciutadella, con unas 8.000 y 2.500 personas respectivamente.

Las consecuencias más directas, baile de cifras aparte, de la huelga general se produjeron en sanidad y educación. El importante seguimiento de la huelga en las aulas de los centros de titularidad pública convirtió a los colegios en simples guarderías para aquellos alumnos que acudieron, ya que muchos otros optaron por quedarse en casa ante la advertencia previa que recibieron días antes desde sus propias escuelas e institutos.

En la sanidad, se produjeron cancelaciones de citas y operaciones quirúrgicas por la ausencia de algunos especialistas. En la Administración pura y dura el seguimiento estuvo muy por debajo del 50 por ciento, mientras que las patronales minimizaron el impacto en el sector privado. Los sindicatos no dieron datos.

Fue una jornada tranquila, una especie de día medio festivo, que tuvo como remate una manifestación esplendorosa. Allí sí que no caben dudas ni interpretaciones diversas. Fue un gran éxito de convocatoria, reflejo del malestar de la ciudadanía por una manera de gestionar la crisis que se entiende tan injusta como ineficaz.

El seguimiento de la huelga por sectores

Educación. Donde fue más significativo el paro, puesto que muchos colegios no dieron clases y un gran número de padres optó por dejar a sus hijos en casa. El Govern habla de un seguimiento del 49 por ciento, mucho mayor en la enseñanza pública. La concertada y las "escoletes" bajan el porcentaje.

Sanidad. Disparidad de cifras espectacular, 72 por ciento según los sindicatos y 12 por ciento para el Govern. Lo cierto es que se tuvieron que suspender numerosas intervenciones quirúrgicas.
administración. Seguimiento desigual, del 70 por ciento del Ayuntamiento de Sant Lluís al 12 por ciento de otros consistorios. Varias bibliotecas cerradas. En el IME hicieron huelga sus diez empleados.

Transporte. Apenas perceptible para los usuarios. Funcionaron los servicios mínimos.

Empresa privada. CAEB cifra el seguimiento en un 6 por ciento y solo cuatro asociados a PIME tuvieron empleados en huelga.