Villalonga. El conseller de Agricultura, objeto de las críticas - Archivo

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Los propietarios de diversas fincas agrícolas de Menorca critican al conseller de Agricultura, Fernando Villalonga, de no hacer nada para atender las demandas de varios 'llocs' que aún a día de hoy funcionan sin corriente eléctrica. A través de la sociedad Llum per a tots, estos propietarios denuncian que desde el mes de octubre del año pasado "el conseller no ha hecho absolutamente nada y se ha reído y mofado de todos los que participamos en la reunión del 28 de octubre", fecha en la que esta sociedad se reunió con el propio Villalonga, el presidente del Consell, Santiago Tadeo, y el alcalde de Ciutadella, José María de Sintas.

Los propietarios acusan a Villalonga de "discriminarnos intencionadamente al no convocarnos a ningún Consejo Agrario". Además, Llum per a tots no entiende que el conseller "no tenga días fijos para atender al sector en Ciutadella, teniendo en cuenta que donde se concentra el mayor número de explotaciones es precisamente en el municipio de poniente".

A día de hoy, según los representantes de esta sociedad, son 24 las fincas que permanecen sin electrificar. A éstas hay que añadir los problemas de otras explotaciones que, si bien disponen de suministro eléctrico, lo tienen en condiciones poco ventajosas. Así, según Llum per a tots, el reglamento obliga a la empresa suministradora a que la longitud de las líneas de media tensión no supere los 400 metros. Actualmente, hay casos en los que estos tendidos superan los mil metros lineales, lo que supone, según los propietarios, una considerable pérdida de tensión cuando ésta llega finalmente a la finca, lo que también implica un mayor coste de la factura eléctrica para el propietario.

Además, esta sociedad explica que la conservación de estas líneas de media tensión corre a cargo de las explotaciones agrarias, "lo que en caso de reposición de los tramos averiados por el propio desgaste del tiempo o por causas meteorológicas, también debe ser sufragado por los propietarios". Desde la sociedad Llum per a tots aseguran que en algunos casos, estos desperfectos han obligado a hacer un desembolso de más de 2.500 euros, y advierten que estos días, debido a la lluvia y al viento, estas incidencias son numerosas.

Los propietarios critican también el hecho de que "las fincas rústicas deban instalar por su cuenta y riesgo líneas y transformadores para que los contadores puedan situarse en el punto de consumo". Según ellos, esta actuación supone un gasto de unos 60.000 euros, lo que consideran una incoherencia puesto que comparan con un fabricante de zapatos o de bisutería, por ejemplo, "que en la misma situación tendría que obligar a sus clientes a que le pagaran la maquinaria e instalaciones".