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Las Áreas Naturales de Interés Territorial y las Áreas de Interés Paisajístico (ANIT y AIP) son figuras de protección territorial creadas en su día por el Plan Territorial Insular de Menorca, que se añadieron a las fórmulas empleados por otros organismos para completar una mayor garantía de conservación de las zonas medioambientalmente más sensibles de la Isla.

El equipo de gobierno insular del PP, una vez inició la revisión del PTI con la redacción previa de una Norma Territorial Transitoria, manifestó su voluntad de retirar estas fórmulas de protección específica, lo que generó muchas susceptibilidades y las críticas airadas del GOB, que incluso ha informado de su intención de acudir a los tribunales para frenar esta actuación.

La voluntad del Consell, según explica el conseller Cristóbal Huguet, no es desproteger estos espacios sino simplificar los distintos niveles de protección que rigen sobre Menorca y, en definitiva, homologarlos con las Leyes de Directrices de Ordenación Territorial de Balears (DOT). Huguet comenta que las ANIT y AIP se "traducirán" a las figuras de protección que contemplan las DOT, "a la que se acerquen más". Advierte, no obstante, que algunos puntos concretos de la Isla que aparecen como ANIT o AIP tendrán muy complicado encajar en las figuras de protección que establecen las DOT, por lo que podrían quedar sin más limitaciones urbanísticas que las que brinda la calificación de su suelo. El conseller asegura que son casos puntuales, y que en ningún caso se refiere a las zonas sensibles que en sus acusaciones apunta el GOB.

El equipo de gobierno insular parte de la base de que fue un error crear nuevas categorías de protección con el PTI, y que estas se utilizaron en casos que no estaban suficientemente justificados. Insiste, no obstante, que el hecho de que solo se permita construir a partir de urbanizaciones ya existentes evita cualquier riesgo de construcciones agresivas. como denuncia el GOB.

En estos momentos, ANIT y AIP ocupan unas 11.000 hectáreas, mucha más superficie que la protegida específicamente por las DOT en su día y mucha menos que las hectáreas cuya conservación garantizó la Ley de Espacios Naturales de 1991 (unas 30.000 hectáreas). Huguet reconoce que estas figuras, a las que se añaden otras de menor envergadura, dejaron espacios sensibles sin proteger.

En este sentido, la revisión del PTI promueve una unificación de criterios, una homologación de las protecciones, con el objetivo de que sean más claras y comprensibles para el máximo número de personas. Así las cosas, en cada una de las fórmulas de protección que contemplan las DOT y el PTI se establece una matriz, es decir, un patrón sobre lo que se puede o no hacer allí. Huguet defiende que las matrices actuales del PTI son extremadamente complejas, una prohibición de facto para el desarrollo de cualquier acción, algo que al simplificar el documento quedaría solventado.

Cristóbal Huguet explica que en aquellos emplazamientos donde se determine que está prohibido construir no hay nada de que hablar, pero que existen otros espacios donde la prohibición no es explícita, sino de facto por la compleja normativa que los rige. "Queremos cambiar la prohibición por una mayor incidencia en la conservación, siguiendo el dictado de las más recientes normativas europeas".

La clave, comenta, reside en mejorar la información de que dispondrá el propietario o promotor. Así las cosas, el renovado PTI contará con lo que Huguet denomina "acordeón", una planimetría con información detallada sobre el subsuelo, la orografía, la flora, la fauna, los acuíferos, las actividades, entre otros muchos aspectos, de cada punto de la Isla. "En los espacios condicionados, poder hacer proyectos respetuosos con el medio, que contribuyan a su preservación, tiene que ser algo real". El conseller incide mucho en el hecho de ofrecer la máxima información al promotor, del mismo modo que este podrá consultar on line en todo momento el estado en el que se encuentra su expediente.

La intención del equipo de gobierno del PP es que cada espacio cuente con un único documento regulador, que compatibilice la preservación medioambiental, con la conservación del sector primario y el respeto a las personas, así como a los recursos económicos que estas pretenden generar.

4.000 viviendas en rústico

Por otro lado, el conseller quiso matizar ayer respecto a la información publicada en el "Menorca" que las 4.000 viviendas en rústico pendientes de legalizar comprenden tanto los núcleos rurales como las construcciones aisladas, aunque la gran mayoría de estas se encuentran en las citadas agrupaciones de hortales.